OBSESSED | lexi martin trata de superar el segundo año, con extrañas ocurrencias pasando a su alrededor, aunque ella no se da cuenta de todo, hasta que junta las piezas y se une a dos chicos en su viaje para salvar a todos.
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CAPÍTULO TREINTA Y TRES . . . ━━ hablando con Jackson
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LA CULPA COMENZÓ A acumularse en el estómago de Lexi en el momento en que accedió a hablar con Jackson; no solo no quería hablar con el ex novio de su hermana gemela, sino que tampoco quería preguntarle al chico sobre sus verdaderos padres y lo que realmente les había sucedido cuando él era solo un bebé. Jackson no siempre fue así; cuando conoció a Lydia y Lexi, había sido amable, trató a Lydia como un novio debería, si no, mejor, y a Lexi como lo hacía un hermano mayor, siempre cuidándola - era amable y a Lexi realmente le agradaba mucho. Pero luego comenzó la escuela secundaria, y el chico se convirtió en una herramienta masiva, junto con Lydia, solo preocupándose por cómo los veía la gente, y cayó en las profundidades de ser popular, y finalmente se convirtió en alguien que a Lexi le desagradaba mucho. Siempre había sabido que era solo una fachada, que el chico era un niño agradable en el fondo, pero él nunca lo demostró, tenía miedo de lo que la gente pudiera pensar por eso, y le dolía verlo, y dolía que ella nunca pudiera ayudarlo.
—¿Estás segura de esto? Podría entrar contigo —Allison le preguntó a Lexi mientras las dos chicas caminaban por el pasillo hacia los vestuarios, donde Lexi estaba segura de que Jackson estaría a esta hora del día. La chica Argent se había estado preocupando por Lexi en el momento en que dijo que hablaría con Jackson y le sacaría más información; ella les había dicho a todos que sabía que sus verdaderos padres estaban muertos, pero en realidad nunca entendió toda la historia, solo sabía que había un accidente automovilístico involucrado, pero definitivamente no tenía suficiente información para averiguar por qué Jackson era un Kanima y no un hombre lobo.
Lexi negó con la cabeza. —Si hay alguien que a Jackson definitivamente no le agrada en este momento, eres tú, Scott y Stiles. Sin ofender —Dijo, añadiendo la última parte cuando se dio cuenta de lo ofensivas que sonaban sus palabras. Incluso si a Jackson no le agradaban exactamente Lexi y Lydia en ese momento, definitivamente eran mejores que Scott, Stiles y Allison, quienes lo tenían todo contra él desde el primer día, a sus ojos; Lexi era la única que podía hablar con él sin que el chico enloqueciera por completo, por eso lo había sugerido en primer lugar.
Allison se encogió de hombros. —No me ofendo —Dijo, mientras seguía a Lexi a los vestuarios de los chicos, aunque, mientras lo hacía, un chico llamado Matt se detuvo justo en frente de ella, bloqueando su vista de Lexi y evitando que siguiera caminando hacia adelante, era molesto pero la chica se detuvo de cualquier manera, mirando a Lexi—. Te veré ahí —Dijo, mientras Lexi asentía con la cabeza, le dio a Matt una mirada extraña antes de caminar hacia el vestuario una vez más, el pánico la asaltó instantáneamente por el hecho de que ahora tenía que entrar allí sin Allison a su lado.
Además del pánico que se asentó en su estómago, la chica continuó sola, deteniéndose frente a la puerta del vestuario para respirar profundamente, antes de abrir la puerta y entrar lentamente, con las manos temblando mientras las empujaba contra los costados de sus piernas —Jackson, ¿estás aquí? —Gritó, mirando a su alrededor en el vestuario vacío e instantáneamente escuchó la ducha, esperando que él no estuviera allí.
