OBSESSED | lexi martin trata de superar el segundo año, con extrañas ocurrencias pasando a su alrededor, aunque ella no se da cuenta de todo, hasta que junta las piezas y se une a dos chicos en su viaje para salvar a todos.
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CAPÍTULO CUARENTA . . . ━━ finalmente fuera de la banca
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TODO SE SENTÍA DIFERENTE y Lexi no sabía cómo volver a la normalidad. Lydia la estaba ignorando por completo debido a lo que sucedió en la fiesta y al hecho de que Lexi se había ido; cuando Lydia llegó a casa y no había nadie en su casa, ni siquiera su propia hermana, se sentía como si la hubieran abandonado otra vez; todo lo que Lexi hizo fue abandonarla y no quedarse con su hermana, y el hecho de que su propia hermana pudiera hacer eso, la lastimó mucho. No era como si Lydia estuviera pidiendo mucho, solo quería la verdad de Lexi y Allison con lo que estaba pasando con todos y con todo, pero desde que su madre había muerto, había estado ignorando a todos por completo, y apenas asistía a la escuela. Ella quería que las cosas volvieran a ser como solían ser, y el hecho de que Jackson estaba evitando la escuela por completo, decía que había sucedido algo malo que causó que todos se separaran por completo, y en verdad, extrañaba cómo solía ser todo, ella solo extrañaba a sus amigos.
Lexi no había ido a casa esa noche cuando habían quedado atrapados en la comisaría con Matt y Jackson, pasó tanto tiempo en la comisaría con Stiles después, que llegó a casa temprano en la mañana, llegando cuando Lydia estaba ya dormida, tratando de olvidarse de lo que había pasado con Peter, algo de lo que Lexi no tenía ni idea, y Lydia tampoco planeaba contárselo, no queriendo parecer una completa loca. Lexi no pensó en ver a Lydia porque creía que la chica solo estaba sufriendo una resaca, pero como no lo hizo, Lydia no sabía si alguna vez podría perdonarla. Cuando Lexi trató de llamar a Stiles a la mañana siguiente, él no respondió, luego, cuando trató de hablar con él en la escuela, él se encogió de hombros, actuando como si tuviera algo que hacer, algo que era demasiado importante para perderse, incluso por un momento para hablar con ella - sabía que algo había sucedido para que él lo hiciera, pero no podía entender qué era. La noche en la estación de policía, Lexi y Stiles estaban bien, él no la perdía de vista, la tenía en sus brazos y estaba aterrorizado de perderla; A la mañana siguiente, todo había cambiado.
Le dolía el hecho de que Stiles no pudiera decirle lo que le molestaba, que la estaba evitando por eso, y le dolía que él no creyera que ella pudiera ayudar. Lexi lo había visto entrar y salir de la consejería, porque ella misma tenía que ir a algunas sesiones, gracias a su madre, quien creía que perder a un compañero de clase significaba que lo necesitabas, que era exactamente lo contrario de lo que Lexi necesitaba, saber cómo murió Matt y qué hizo antes de eso, lo último que quería hacer era hablar de eso con algún maestro que no sabía lo que estaba haciendo. Sin embargo, lo único que sí quería era averiguar por qué Stiles la ignoraba y por qué fingía que ella ya no existía; no le gustaba pensar que tal vez se había cansado de ella, que se dio cuenta exactamente de quién era ella y del hecho de que no era quien él pensaba que era. Todo eso le rompió el corazón en pequeños pedazos, y ella solo quería que le arrancara la tirita en lugar de arrastrarla y darle falsas esperanzas de que tal vez su relación duraría.
