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❝ 𝘌𝘴𝘵𝘢 𝘱𝘳𝘦𝘴𝘪𝘰𝘯 𝘮𝘦𝘯𝘵𝘢𝘭 𝘮𝘦
𝘵𝘪𝘦𝘯𝘦 𝘵𝘰𝘮𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘱𝘢𝘴𝘵𝘪𝘭𝘭𝘢𝘴 𝘺 𝘮𝘪𝘦𝘳𝘥𝘢𝘴
𝘗𝘦𝘳𝘰 𝘦𝘴𝘵𝘰𝘺 𝘮𝘦𝘵𝘪𝘥𝘢 𝘦𝘯 𝘦𝘭𝘭𝘰,
𝘮𝘦 𝘦𝘴𝘵𝘰𝘺 𝘺𝘦𝘯𝘥𝘰 𝘮𝘶𝘺 𝘱𝘳𝘰𝘧𝘶𝘯𝘥𝘰
𝘌𝘴𝘵𝘰𝘺 𝘫𝘰𝘥𝘪𝘥𝘢𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘮𝘦𝘵𝘪𝘥𝘢 𝘦𝘯 𝘦𝘭𝘭𝘰❞.
𝐂𝐡𝐚𝐬𝐞 𝐚𝐭𝐥𝐚𝐧𝐭𝐢𝐜 - 𝐈𝐧𝐭𝐨 𝐢𝐭.

 𝐂𝐡𝐚𝐬𝐞 𝐚𝐭𝐥𝐚𝐧𝐭𝐢𝐜 - 𝐈𝐧𝐭𝐨 𝐢𝐭

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𝑯𝒊𝒆𝒓𝒃𝒂 𝑴𝒂𝒍𝒂

𝐌𝐢𝐫𝐚𝐦𝐞 𝐦𝐮𝐞𝐫𝐭𝐨 𝐲 𝐝𝐢
"𝐞𝐥 𝐩𝐫𝐨𝐛𝐥𝐞𝐦𝐚 𝐞𝐬𝐭𝐚 𝐫𝐞𝐬𝐮𝐞𝐥𝐭𝐨".

Después de hablar por última vez con Yumi, su mandíbula permanecía duramente rígida.

Aparco por última vez a un costado del auto de Junseo, mientras echaba un vistazo corto hacia él. Este sonreía con el brazo izquierdo colgando de la ventanilla, y con un cigarrillo entre sus dedos a medio acabar. Se veía complacido, incluso ella podría decir que hasta arrogante.

Pero lo ignoro, escuchando a lo lejos como las chicas gritaban sofocadas por el caluroso ambiente.

Era la primera vez en aquella montaña y no sabía lo que había más haya de los altos árboles. Las luces apenas iluminaban el camino, perdiendose en la curva, y todo lo demás se nublaba por el frío.

Puso atención cuando aquella chica delgada con poca ropa se opuso entre medio de ambos automóviles.

⸻¡Nena!... ¡Hey, amor!⸻ la rasposa voz de aquel moreno se dispersaba entre el aire y el ruido del motor, pero de cierta manera aquellas palabras habían llegado entendibles para sus oídos. Arqueo las cejas, pisando fuertemente el acelerador, de verdad quería ignorarlo. ⸻Me preguntó que como no resultó lo de nosotros, ¿Podrías dejarme a tu amiga castaña para esta noche?.

Sabía que era su intento de provocación, y estaba segura que tal estúpido no lograría nada con Leia además de una buena golpiza.

"Ni se te ocurra, hijo de perra"

El grito hilarante de la chica frente a ella distrajo sus pensamientos, fijando su vista por completo hacia delante. Giro de lleno el volante, mientras acercaba su otra mano a la palanca y observaba los brazos extendidos en el aire, que sujetaba con fuerza dos banderas negras.

"Estaba preparada"

Esta las bajo abruptamente, ante los ojos espectantes sobre ambos. La albina apretujo el volante con fuerza y con la mirada neutra, pisando el acelerador. El motor rugio contra sus piernas, después de presionar la palanca y ver como ambos iban a tope.

𝑯𝑰𝑬𝑹𝑩𝑨 𝑴𝑨𝑳𝑨 | Owen Knight. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora