004

694 67 7
                                    

𝑯𝒊𝒆𝒓𝒃𝒂 𝑴𝒂𝒍𝒂

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

𝑯𝒊𝒆𝒓𝒃𝒂 𝑴𝒂𝒍𝒂

𝐏𝐞𝐫𝐬𝐢𝐠𝐧𝐚𝐭𝐞 𝐜𝐚𝐝𝐚 𝐯𝐞𝐳 𝐪𝐮𝐞 𝐦𝐞 𝐯𝐞𝐚𝐬, 𝐜𝐨𝐫𝐫𝐨𝐦𝐩𝐞𝐫𝐞 𝐭𝐮𝐬 𝐜𝐫𝐞𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚𝐬.

Era media noche, los carros ya no se oían con tanto esmero y las calles se acompañaban del nubloso frío. Haber vuelto a saltar por su balcón otra vez, era una opción bastaste tonta, pero certera.

Cruzó los brazos y siguió trotando a media calle. Estaba a pronto a llegar a la casa de Yumi, y solo esperaba que todo estuviera tranquilo.

—Una calle más, solo una — la tela de su remera corta se apego contra sus senos descubiertos, al percibir el aire descuidado. No ayudaba mucho al ir sin un bracier.

Apenas había vuelto a casa, algo sudorosa y hambrienta, no se había preocupado mucho de la ropa. Trepar había sido un reto, uno muy exuberante y competitivo. Pero resultó bien, ahora entendía con más exactitud aquella escalera en la casa de Jay.

Compraría una.

Se detuvo frente aquel portón negro apenas llego, mandándole algunos mensajes de aviso. Y solo espero más que unos diez minutos, vibrando sobre el portón que era arrastrado hacia un costado con fuerza.

⸻¿Cuanto tiempo llevas?, solo tenias que pasar, tonta. La puerta estaba abierta⸻  Yumi lucia un lindo conjunto de chaqueta y joggers de cuero. Toda una motociclista, no lo podía dudar.

Le agarro uno de sus brazos, empujandola hacia adentro. Inessa no titubeó ante el toque de la pelinegra, pero le soltó unas cuantas groserías después de darle un manotazo en la mano. Había sido algo inesperado.

Yumi comenzó a reír detrás de su espalda, susurrandole lo adorable que era en algunas ocasiones. Sin embargo, pasó por su lado ignorandola caminando hacia el garaje. Este era más complejo que el suyo y se encontraba un tanto lejos de la entrada principal. La pelinegra siguió por su otro costado, arrastrando algunas cosas a su paso.

Un aparato se visualizo en su mano y pronto el portón eléctrico comenzó a subir.

A los alrededores se encontraban unos cuantos automóviles de alto linaje que pertenecían a los padres de la chica. Y junto al centro de estos, se hayaba un deportivo impregnado en todo su entorno de un rojo sangre.

¿Y tus padres?.

Yumi en variedad solía estar mucho más tiempo sola de lo que llegaba a estar ella. Era notorio, tanto que llegaba a ver un poco de polvo en algunos autos. Pero sin embargo el abandono no le había inducido hacer cosas estúpida, no como las que había echo ella.

𝑯𝑰𝑬𝑹𝑩𝑨 𝑴𝑨𝑳𝑨 | Owen Knight. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora