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❝𝘏𝘢𝘻𝘮𝘦 𝘵𝘶 𝘢𝘧𝘳𝘰𝘥𝘪𝘵𝘢
𝘏𝘢𝘻𝘮𝘦 𝘵𝘶 𝘶́𝘯𝘪𝘤𝘢 𝘦 𝘪𝘯𝘪𝘨𝘶𝘢𝘭𝘢𝘣𝘭𝘦
𝘗𝘦𝘳𝘰 𝘯𝘰 𝘮𝘦 𝘩𝘢𝘨𝘢𝘴 𝘵𝘶 𝘦𝘯𝘦𝘮𝘪𝘨𝘢❞.
𝐊𝐚𝐭𝐲 𝐏𝐞𝐫𝐫𝐲 - 𝐃𝐚𝐫𝐤𝐞 𝐇𝐨𝐫𝐬𝐞

𝐊𝐚𝐭𝐲 𝐏𝐞𝐫𝐫𝐲 - 𝐃𝐚𝐫𝐤𝐞 𝐇𝐨𝐫𝐬𝐞

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𝑯𝒊𝒆𝒓𝒃𝒂 𝑴𝒂𝒍𝒂

𝐓𝐞 𝐭𝐫𝐚𝐢𝐠𝐨 𝐭𝐚𝐧 𝐞𝐥𝐞𝐯𝐚𝐝𝐨,
𝐪𝐮𝐞 𝐲𝐚 𝐧𝐨 𝐩𝐮𝐞𝐝𝐞𝐬 𝐛𝐚𝐣𝐚𝐫𝐭𝐞.

Se encontraba ahí, ajustada al asiento con el cinturón de seguridad. No pensaba en ningún tipo de logica en ese momento, y no es como que le estuviera buscando uno. Si no que, estaba demasiado encimismada en salir por el portón, aunque tuviera que hacerlo a la fuerza.

Y si eso implicaba arrollar a cierto vegestorio delante de ella, no lo dudaría ni un segundo.

⸻¡Baja del coche ahora mismo, niña!⸻ golpeó el capo, indicando con su mano a que saliera....a tu padre no le gustara esto.

Gritos con palabrerías siguieron repitiéndose, mientras ella observaba como cada escolta se oponía en cada puerta. Esa rutinaria de palabrerías ya se las sabía, que se las volvieran a repetir, no le surgía nada.

Metió presión por segunda vez, emitiendo un rugido con el motor.

Aunque esos hombres, con el triple de fuerza y armas conscientemente a su disposición. Eso si les daba un punto.

Pero en ese momento no estaba como para seguir órdenes de nadie, menos de la señora Bonnie que gritaba desde la puerta palabras de preocupación y angustia. Siendo seguida de miradas desde la cocina.

"Maldito vidrio templado"

Se agarro la cabeza, el llamado por parte de Leia la había dejado aturdida, no sabía con exactitud lo que estaba pasando y aquella dirección en su teléfono la tenía bastante preocupada. ¿Que carajos hacía en ese lugar?.

Maldición, Leia.

Inessa salto del susto cuando de imprevisto vio como la puerta era jalada con una brutalidad que ella no había pensado que utilizarían.

Un suspiro tembloroso brotó de entre su garganta.

Si era necesario salir de aquel embrollo atropellando a cualquiera, lo haría a ojos cerrados.

"Oh, claro que lo haría"

Puso ambas manos sobre el volante, y apretó sus nudillos contra el cuero. Contó hasta tres, escuchando el grito de aquel hombre cuando adelantó abruptamente contra su parte inferior, y luego lo vio en el suelo.

𝑯𝑰𝑬𝑹𝑩𝑨 𝑴𝑨𝑳𝑨 | Owen Knight. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora