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—no-no, simplemente quería que me dieras algunas ideas de lo que le gusta, así podría conocerlo mejor.—

Korekiyo suspiró, no estaba convencido, y ni sabía porque. —simplemente háblale de viajes, tiene un gran gusto por ir a explorar, no se.. espero haberte ayudado, ahora necesito ir con Angie.— antes de poder salir del (aterrador) encuentro con esta, Kaede le dió un abrazo, en forma de gratitud por haberle ayudado incluso de la más mínima ayuda.

—gracias.—

—si ok, suéltame.—

Se separó del abrazo, viendo cómo está sonreía como si nada. Solo se volteó con una expresión molesta, y fue a donde estaba su amiga.

¿Porque me pasa esto a mí..?; Pensó. No quería hacerse muchas ideas de que podría pasar, simplemente se dedicó a ir con la peli-blanca a empezar a practicar.

—vi eso, ¿Que tan molesta es?—

—pues.. más que tú.— Dijo, recibiendo una mala mirada de parte de Yonaga. —¿Qué? Digo la verdad..— bromeó sarcásticamente, llendo a sentarse al banco que se encontraba atrás del piano.

Dejando de lado las bromas, empezaron a practicar la ya organizada melodía, compuesta por la chica. Estaba a punto de ser perfecta, si no fuera porque el mas alto de los dos se veía desconcentrado.

—¿Pasa algo?— preguntó, algo preocupada por la actitud del chico. —.. ¿ah? No, estoy bien.— sacudió la cabeza levemente, tratando de concentrarse más para lograr que la música suene bien.

—esta bien, empezemos de nuevo.—

[...]

—eh.. tocas muy bien.— habló, sin verle a la cara por pena, no podía ni sincronizarse bien por los nervios que le causaba el estar con Kaede.

—gracias, ¡estoy segura de que tú también tocas tan bien la guitarra!— dijo alegremente, está vez tendría una oportunidad para acercarse a él. —uhm, si, o eso creo.— estaba incómodo, podía notar como la chica se le acercaba poco a poco.

Se sentó, empezando a tocar el piano, creando una dulce melodía. Definitivamente, algo digno de alguien como ella.

Rantaro escuchaba con atención, le gustaba como sonaba.

—¿te gusta? Si es así, deberíamos seguir con esta canción y aumentarle la guitarra, seguro sonara bien.— sonrió dulcemente, haciendo que el contrario se sintiera más nervioso.

—oh-oh, está bien.—

Y así, crearon una canción realmente buena, capaz ganarían el primer lugar. La rubia estaba realmente orgullosa por su nueva creación, junto al chico que le gustaba, era como un sueño.

—lo hicimos, quedó perfecto.. gracias, de verdad, gracias Rantaro.—

Se acerco, casi brincando, agarrando la mano de este algo fuerte. Parecía que se iban a besar. —uhmm, estás muy cerca..— dijo, tratando de no hacer una estupidez por la inquietud.

—oh, si perdón... Escuché que te gusta viajar y ver nuevos lugares, ¿O me equivoco?— lo soltó, alejándose un poco. —estas en lo correcto, uh, ¿Quien te dijo eso?— desvió la mirada, sonrojándose un poco debido a la vergüenza que le daba.

—Korekiyo me lo dijo, al parecer te encanta lo nuevo.. eso es bonito.—

¿Su único amigo había fortalecido su miedo? Eso fue traición. No sabía que decir al respecto, no estaba muy familiarizado con el humor de esta.

—oh, ya veo.. gracias, supongo.—

La campana sonó, una salvación para el peli-verde, una pesadilla para Kaede.

Antes de que pueda decir algo, vio como el contrario salió corriendo, se le veía nervioso, desde el inicio de la práctica.

—tal vez le gustó y por eso se puso nervioso, hay muchas posibilidades.— dijo para agarrar sus cosas e irse.

[...]

Cómo acordaron, fueron al centro comercial, aunque Rantaro venía algo "molesto".

—Qu- ¿Qué te pasa? Solo hiciste que Kaede me evadiera con preguntas..— empezó a lloriquear, en si, ya era muy dramático.

—Agh, vamos.. no se va a acabar el mundo, aparte si no le decía me iba a joder todo el tiempo.— trato de arreglar su "error" acariciándole la cabeza. —solo entremos y yá, ¿Okay?— el chico asintió, así entraron al lugar.

Apenas entraron, Rantaro corrio a una tienda de electronicos, admirando una camara nueva, era algo pequeña pero de gran calidad. El de pelo largo fue tras de él, solo para ver que era lo que quería. —¿te gusta? Compratela o haz algo, no se.— dijo viendo el producto, no entendía para que lo quería pero estaba bien de todos modos.

Entraron, y el peli-verde emocionado compro la cámara, viéndola como si tuviera una reliquia en sus manos.

Korekiyo simplemente lo veía, se le hacía infantil, era como si tuviera enfrente a un niño de 8 años viendo su nuevo juguete. No entendía cómo podía ser tan.. ¿Lindo?

—bien, vamos a otro lugar.— le agarro de la mano, llevándolo de nuevo al pasillo principal.

Apenas se dió cuenta, ya no sentía lo cálido de la mano del chico. Desesperadamente lo busco con la mirada, llegando a encontrarlo en una tienda-biblioteca. Aliviado suspiro, y se acercó a ver qué pasaba.

—¿Kiyo?.. uhmm, ¿ése es un libro de Stephen King?—

—si, lo es. Uno de los más recientes, no tanto pero aún así se podría considerar como reciente. He leído todos, es uno de los mejores escritores del género de suspenso y terror que hay, no sabía que acá podía encontrar la saga. ¿Puedo-.. puedo comprarlo?— trataba de hablar de manera calmada, no quería verse emocionado y sacar su lado infantil enfrente de Rantaro. —no deberías pedirme permiso, si te gusta, que se nota bastante, compr-.. alo?— no pudo terminar de hablar y ya lo vio pagando por el. Su lado infantil era lo mejor, en efecto, el mejor.

Después de haber paseado un poco y hablar de cualquier tontería por el lugar, se dirigieron a una banca, fuera pero cerca del centro comercial.

Sacó la cámara y le puso lo que faltaba, así para empezar a grabar.

—¿Porque me estás grabando?— preguntó con curiosidad, tapando su cara con el libro.

—¡vamos! Quítate eso de la cara, no seas un amargado jeje.— dijo en un tono alegre, viéndolo a través de la camara. —¿Qué quieres de mi? ¿Qué fue lo que te hice?— quitó lentamente el libro, aún sin mirar a la cámara.

—bueno, no hay un que exactamente, solo se que te quiero mucho.— seguía grabandole, viendo cómo este trataba de no mirarle para no salir en el vídeo.

—¿Y porque a mí?—

—¿Y porque a mí?—

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; Foto de gatito.
Prometo que al próximo cap ya hay chape.
Antes de concluir, quiero aclarar algo; no, Kaede no es ni será la mala en esta historia, simplemente es un enamoramiento a primera vista como un típico cliché de escuela.
Segundo, probablemente escriba algo smut/nsfw, todavía no sé exactamente, pero es muy probable que lo haga.
Btw, este cap es especial pq hoy es mi cumple jiji, en fin, chaooo

such a strange boy. -amaguji Donde viven las historias. Descúbrelo ahora