Instinto

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En solo una tarde el mundo se redujo a solo caos y decadencia. Calles en ruinas y cadáveres en cada esquina dejando un río de sangre.

En tiempos de miseria el ser humano es el peor monstruo, pero Souichi no los culpa, nadie lo hace. Es solo que han sido infectados por el peor de los virus: el miedo.

El miedo es el peor cáncer que ha existido en el mundo muy por encima del poder y la avaricia, porque una vez que entra en tu cuerpo te consume y se apodera de tu mente.

Mantenerse con vida hasta ahora no ha sido solo suerte, Souichi aún mantiene la imagen de su padre y tía sacrificando sus vidas para proteger al resto de la familia, así que solo mantiene su palabra y sigue adelante.

Corren tanto como su cuerpo se los permite. El ardor en sus pulmones haciéndole cada vez más difícil respirar, pero detenerse a descansar no es una opción para ellos. Apenas han logrado escapar de la primera horda de zombies con la que se toparon, si se detienen no sobrevivirán.

Logra ver a Morinaga sosteniendo a Kanako del brazo, ambos delante de Souichi. Isogai va a la par de Kurokawa y Tomoe, quienes van tomados de la mano corriendo con frenesí.

Aún es capaz de recordar las peleas y discusiones con aquellos dos tipos, ¿quién iba a imaginar que dolería tanto pensar en perder a alguno de esos dos idiotas?

Sus pasos vacilan. Su mente se nubla y comienza quedarse atrás. Morinaga lo nota y titubea, pero una sola mirada de advertencia de parte de Souichi lo hace reanudar su carrera.

Ha perdido mucha sangre. Su herida no cede, la hemorragia persiste y ya ha comenzado sentirlo en su cuerpo. Se está sobre esforzando, pero no estará satisfecho hasta no saber que su familia está a salvo.

Con todos por delante de él, Souichi trataba de seguirles el paso, pero sus piernas ya no eran tan veloces y la distancia entre ellos se extendía a cada segundo.

Podía ver sus siluetas alejándose a cada paso huyendo de los cientos de zombies, podía ver la desesperación y el miedo que se apoderaba de cada uno de ellos.

De pronto, el cansancio los vence y es Kanako quien cae de golpe. Los alcanzarán, lo saben, así que es Isogai quien tira de Kanako para alejarla de todo y es Morinaga quien espera.

«Hay cientos de zombies tras nosotros» se dice Souichi antes de perder toda razón, pero es Morinaga quien se queda con él.

Lo ve extender sus brazos en espera, con los ojos hinchados por el llanto y una bella, pero triste sonrisa adornando su rostro.

Su mente se apaga.

Souichi lo alcanza y se arroja a sus brazos. Morinaga lo abraza fuertemente al tiempo que siente la primera mordida.

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G

racias a mi queridísima  Miss_Book3 quien me ayudó a corregir mis aberraciones!
Tanto este shot como el siguiente han sido corregidos por ella 🤗

After DarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora