La conocí en la primaria cuando teníamos solo 10 años.
Yo era bastante tímida e introvertida, y ella... también.
Desde el primer día de clases la observé con mucha atención, sin embargo no me animaba a ir a hablarle, de hecho no podía hacerlo con nadie.
Recé y supliqué entonces que fuera ella quien se animara a hablarme pero eso nunca ocurrió porque ella era justo como yo.Debido a eso comencé a desesperarme, y eso solo empeoró cuando vi a un chico acercarse a Makio. Mi sangre hervía como langosta en una olla y ya no podía soportarlo más, era solo una niña, sí, pero tenía mis metas bien definidas.
Decidí esperar pacientemente a que ese niño terminara de charlar con ella, afortunadamente Makio parecía no tener interés en él, y eso me alivió profundamente aunque en ese entonces no entendía el porqué.
Al final pude acercarme a ella.La conversación fue de lo más normal, después de todo éramos niñas de 10 años, pero nos topamos con la sorpresa de que en realidad nuestros padres se conocían y eran amigos desde hace algunos años.
Eso nos hizo mucho más cercanas pues teníamos la confianza más grande del mundo, y mis padres me permitían visitarla en su casa cada que quisiera.Al inicio todo fue pura diversión y encanto, Makio me recibía con todo el gusto del mundo en su casa, jugábamos como cualquier niño y cuando sus padres no estaban prendíamos la televisión solo para ver programas prohibidos como mil maneras de morir o telenovelas de esas que solían ver nuestras madres.
Gracias a estas telenovelas descubrimos cosas algo raras, la primera es que nos atraía enormemente ver escenas de besos y actos llenos de pasión, obviamente todas eran escenas heterosexuales pero nosotras solo nos fijábamos en una parte, la femenina.
A ambas nos daba pena admitirlo, porque éramos igual de tímidas e introvertidas, inocentes creo que ya no tanto, pero el punto era ese.
Aún así siempre prendíamos la televisión y pasábamos todos los canales hasta encontrar alguna escena sexual, mil maneras de morir pasó a segundo plano desde entonces.Un viernes como cualquier otro Makio me recibió en su casa con la sorpresa de que sus padres no estarían en toda la tarde, al escuchar eso creo que mis hormonas se alborotaron más de lo usual, algo me decía que esa tarde sería inolvidable.
Era importante destacar que ya habían pasado siete años desde que nos conocimos, y justamente aquel día yo estaba cumpliendo 17 años, mientras que a Makio aún le hacían faltan dos meses para alcanzarme.
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Chicas Kimetsu No Yaiba (Escenarios Yuri)
Fanfiction🥀Escenarios Yuri, futanari. 🥀+18 🥀Pedidos abiertos.