*NARRA ANA*
Ya pasaron unos meses desde que Joe y yo somos pareja, hemos Sido tan felices y no ha habido algún problema o discusión hasta ahora. Yo estoy en una gira desde hace una semana, así que no he visto a Joe y regreso a casa hasta pasado mañana. La extraño demasiado pero no puedo dejar el trabajo para estar con ella. Ya era de noche y estaba a punto de iniciar el concierto así que le llamé a Joe
-Yolanda: Hola mi amor, ¿Cómo estás?.
-Hola amor, bien gracias, ¿Y tú?.
-Yolanda: También bien, aquí extrañándote.
-Yo igual amor, pero ya casi nos vamos a ver, ya falta poco. Bueno solo hablaba a ver cómo estabas, en un rato te vuelvo a llamar porque ya está a punto de iniciar el concierto.
-Yolanda: Ok mi vida, te amo, suerte.
Colgué y fuí a dar mi concierto.
*NARRA YOLANDA*
Terminé de hablar con Ana, pero la verdad todavía traigo la espinita de lo que pudo haber continuado con Verónica, no le había llamado ni irla a ver porque estoy con Ana, pero la verdad no he dejado de pensar en ella, y es difícil de creer pero pienso más en ella que en Ana. Me armé de valor tomándome 3 shots de tequila y fuí a ver a Verónica a su casa. Llegué y timbre, abrió la puerta y como ya era de noche, ella ya tenía puesta su pijama, pero una pijama provocadora, de esas que con solo verlas las quieres quitar. Me invitó a pasar y nos dirigimos a su sala
-Verónica: Vaya, hasta que te dignas en venir. Pensé que no lo harías ya que ya pasaron varios meses desde esa vez.
-Yo también pensé que no me atrevería a hacer esto, pero no he dejado de pensar lo que pasó aquella noche en el baño, y la verdad me dejaste demasiado excitada.
Me acerqué a ella y la comencé a besar con una gran desesperación; ella me tomó de la mano y me llevó a su habitación, estando ahí le quité su pijama y bese cada parte de su hermoso cuerpo, la recosté en la cama y comencé a hacerle sexo oral, mientras le metía 2 dedos. Verónica gemía de demasiado placer y eso me excitaba más; proseguí hasta que llegó al orgasmo y ahora ella hizo lo mismo conmigo.
*NARRA ANA*
Terminé de dar el concierto y llegué al hotel donde me hospedería; me puse mi pijama y ya cuando estaba a punto de dormir le llamé a Joe ya que se lo había prometido
-Hola amor, buena noche. Ya terminé mi concierto y ya estoy en el hotel, ¿Tú qué haces?.
-Yolanda: (Nerviosa y con la voz entrecortada) Hola, estoy acostada...
Sentí un poco cortante a Joe.
-¿Estas ocupada en otra cosa?¿Te interrumpí?.
-Yolanda: (Silencio por unos segundos) No amor, para nada, estaba pensando en ti. (Verónica le seguía haciendo sexo oral y Joe soltó un gemido por más que resistió). ¡Ahhhhh!
Me excite al escuchar gemir a Joe, porque dijo que estaba pensando en mí y luego gimió, tal vez se estaba masturbando.
-¿Tanto así me extrañas para no resistir y masturbarte pensando en mí?. (Reí).
-Yolanda:(Agitada y mintiendo). Si amor, ya quiero tenerte entre mis brazos.
Yo estaba apunto de comenzar a masturbarme para tener sexo por teléfono, cuando de pronto escuché una voz en la línea de Joe
-Verónica: Joe, ¿prosigo o vas a seguir hablando por teléfono? Se supone que estamos teniendo sexo.
Me entraron unos enormes celos, porque Joe estaba teniendo sexo con mi ex, y mintió en eso de que según se estaba haciendo unas a mi nombre.
-Mira Yolanda, ya escuché suficiente, te dejo para que sigas con lo que estabas haciendo ok.
-Yolanda: No Ana, espera no cuelgues, es un mal entendido.
Colgué, aventé mi celular y me puse a llorar. Dirán el porque me enojo si ella, DV y yo tuvimos un trío, pero fue con su consentimiento, yo antes de tenerlo le pregunté si es que se podía y ella lo acepto, aparte estábamos las dos y eso no cuenta como infidelidad. Me duele demasiado lo que me hizo Joe porque en verdad la amo y era la primera vez que una de mis relaciones estaba funcionando perfectamente. Seguí llorando hasta quedarme dormida.
*NARRA YOLANDA*
Me siento mal por lo que acaba de pasar con Ana, se que hice mal, pero tal vez por esto nuestra relación llegué a su fin; no se si eran las diversas emociones encontradas que tenía en este instante pero proseguí teniendo sexo con Verónica.
Ella y yo estábamos haciendo tijera y yo gemía a más no poder
-¡Ahhhhh! ¡Dios mío, vamos quiero ser tuya!.
Seguimos con más intensidad hasta que nos venimos. Nos acostamos para dormir, pero sentía una gran culpa y comencé a llorar hasta dormir.
Desperté y Verónica aún estaba dormida, me levanté en silencio y me dí rápido una ducha para irme a casa. Salí de ducharme, me vestí y le llamé varias veces a Ana, pero nunca tomó mi llamada. Al último intento decidí dejarle un mensaje de voz
-Ana, he estado llamándote, se que tal vez no quieres hablar conmigo y lo entiendo, pero mi intención nunca fue lastimarte. Si esa vez que fue la fiesta de Alberto te hubiera dicho que fue lo que pasó con Verónica en el sanitario no estuviéramos así, quiero arreglar las cosas y quiero estar contigo Ana porque te amo...
En ese instante Verónica se despertó y dijo
-Verónica: Osea que después del sexo y de las tantas ganas ganas que me traías y todos los gemidos que te provoqué, dónde me decías que te hiciera mía, ¿Sigues amando a Ana?.
-Asi como lo escuchaste Verónica, yo amo a Ana.
-Verónica: ¿A sí? Entonces a ver si con lo que te haré la sigues amando.
Comenzó a desnudarse y a abrir las piernas para masturbarse haciendo que yo pudiera ver su intimidad, no resistí a esa provocación y puse mi celular sobre la cama, comencé a estimular el clítoris de Vero con mi lengua para después hacer movimientos con mis dedos haciéndola gemir de demasiado placer
-Verónica: ¡Ahhhhh! ¡Vamos Joe! ¡Dame más que me encanta esto!.
Seguí y seguí hasta que le di el orgasmo. Ella se levantó de la cama y fue a darse una ducha. Tomé mi celular para ver si Ana ya me había dado mensaje, pero cuando me doy cuenta el mensaje de voz se seguía grabando, me entraron unos grandes nervios y yo quería borrarlo pero además de eso, la muy pendeja lo mandó.
Le mandé vários mensajes de texto diciendo que por más que quisiera no escuchará en mensaje de voz que le dejé, que por favor el día de mañana que llegaba lo arreglamos en su casa, pero no me daba ninguna señal. Mientras Verónica se duchaba, salí de su casa y me fuí a la mía para asimilar todo y pensar que le diría mañana a Ana, espero me perdone.
Espero les haya gustado está historia, su fin se aproxima.
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Lujuria, amor y desenfreno.
RomanceLa historia trata acerca de un shippeo entre la cantante Ana Gabriel y la conductora y actriz Yolanda Andrade.