"A veces , el agua está revuelta, tanto que te impide ver el fondo ¿habrá algo de lo que no te hayas dado cuenta antes hasta que el mar esté en completa calma?"
Alberto suspiró mirando hacia la estación de trenes con nerviosismo. Llevaba varias horas esperando en el andén por el retraso de las entradas a Porto Rosso. Parecía empezar a perder la paciencia, hasta que ,el ruido de la máquina, hizo evidente su llegada.
Apenas las puertas de la locomotora se abrieron, su corazón podría haberle roto las costillas por lo rápido que latía, después de todo, llevaba casi dos años sin ver a Luca debido a la escuela. El último año para titularse siempre solían ser los semestres más duros y, no podía distraerse, ni siquiera con las vacaciones que más esperaban en el mundo que ocupaba para realizar sus prácticas.
Había soñado tantas veces con abrazar al pequeño niño de orbes cornalina, que,incluso,le temblaban las manos.Ese era el momento,ese era el día en el que dejaría salir cada letra,de cada carta,que no le había podido entregar.
"Te amo y,ahora más que nunca lo sé. No me importa cómo es que el resto se tome nuestra relación...porque quiero que seamos algo más, siempre los dos contra el mundo".
Estaba tan perdido en sus pensamientos,que, no notó cuando una pelirroja llegó de imprevisto a golpear su hombro
-¡Santa mozzarella,fratello! Estamos aquí desde hace 15 minutos-Le reclamó la menor ojimiel, entregando dos pesadas maletas entre sus brazos
-Sí,sí...¿Y Luca? No me dijiste que vendría contigo esta vez?-Al no encontrar lo que,él suponía,sería un chico bajito de lentes con un suéter enorme encima,sus ánimos cayeron por los suelos
-En efecto, viene conmigo,idiota ¡allí está!-exclamó con tedio la menor de los Marcovaldo, guiando la vista del perdido ojijade hasta una joven bellísima,con dos orbes cornalina brillantes,rizos hasta los hombros y un vestido playero del mismo color que su sombrero; blanco con detalles azules.
-mmm ¿Está escondido detrás o algo? Yo no lo veo.
Antes de que Giulia pudiese siquiera explicarlo,Alberto la tomó por los hombros y Luca estiró sus bracitos llena de esperanza, realmente quería estrujarlo y llenarlo con todo el cariño que no había podido brindar en dos años...Sin embargo,esa llama se apagó en cuanto Scorfano simplemente trató de mirar por encima de su hombro.
-Disculpe,señorita ¿De pura casualidad no ha visto usted a mi amigo? Es cómo de su misma estatura, un chico de lentes y cabello que parece un croissant.
Luca dejó escapar una lágrima o dos,dándole un golpe pequeño en el hombro.
-SOY YO,Alberto Scorfano Marcovaldo,¡YO SOY LUCA! Estoy segura-Le reclamó dejando al confundido ojijade fijarse por unos segundos en el escote de la castaña.
No había forma ¿Verdad? Luca era un chico desde que lo conoció... O,bueno,jamás se había detenido realmente a pensar en ello,como niños, únicamente les interesaba jugar y divertirse. No tenían tiempo para cuestionamientos tan inverosímiles de ese tipo. Sobre todo, porque, como monstruos marinos no existía esa clase de presión por definir tu identidad, era algo que, eventualmente, venía sola después...el género apenas era algo que Alberto aprendió a manejar conviviendo con Massimo.
-Eres un idiota, esperaba que me reconocieras por un instante,estaba feliz por verte- murmuró bajo,a lo que Alberto tuvo una revelación cósmica, que lo dejó en shock por unos segundos,después,todo cobró sentido en su cabeza, como un puzzle y el rubor se hizo evidente por sus pecosas mejillas.
Recordó aquella vez, en la que vió a Luca el verano antepasado y se recostó sobre su pecho para dormir...estaba seguro de que había algo raro,pero, fue hasta ese momento que comprobó que no se trataba únicamente de una almohada más suavecita
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🌊Riptide🌊 Luca fem x Alberto
FanfictionHey, ¿Te has preguntado alguna vez cómo sería si uno de los personajes fuera del sexo opuesto? Pues aquí está la respuesta. Alberto se encuentra con Luca en la estación de Porto Rosso como cada verano, sin embargo, descubre algo acerca de su mejor...