El comienzo de algo más grande que tu

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Capítulo 3: El comienzo de algo más grande que tú.

Cuando finalmente amaneció y el sol salió, iluminando todo a su paso, despertaron a los pequeños y les dieron de comer

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Cuando finalmente amaneció y el sol salió, iluminando todo a su paso, despertaron a los pequeños y les dieron de comer. Luego fue hora de comenzar a cumplir con su parte del trato.

Los llevaron al lugar donde entrenarían y a cada uno le dieron un bey de ataque, para comenzar a practicar.

A los días, su entrenamiento se tornó en algo más serio y avanzado, aunque no fue difícil para los dos acostumbrarse, pero eso implicó aumentar cada vez más el nivel, había más entrenamiento y más exigente con el pasar de los días, les dieron diferentes bey con el tiempo de defensa, resistencia, equilibrio, debían aprender a manejar todos los tipos de bey. Aunque al principio se tardaban en acostumbrarse a estos, al dominarlos, combatían con otros jóvenes del lugar, la mayoría eran 3 o hasta 6 años mayores que ellos, con el tiempo incluso combatieron con adultos de un nivel más avanzado.

Así mismo, ocupaban todo su tiempo en entrenar, cuando no entrenaban reponían energías comiendo o durmiendo, con el tiempo todos los días eran así, ya no tenían tiempo de jugar, no había tiempo de reír, ni tiempo para llorar.

『 °*• ❀ •*°』

Los días se volvían semanas, así como las semanas se volvían meses, y aún sin noticia alguna de Ryuto o Natsuki, los meses se volvieron años.

Dos años.

Con ambos niños ahora teniendo 9 años, la infancia de ambos parecía esfumarse con el tiempo, mientras esté avanzaba, a veces, lentamente, algunos días parecían eternos, mientras que otros eran tan rápidos el uno tras el otro.

Levantarse, desayunar, entrenar, perfeccionar, superar. Descansar, comer, entrenar, practicar, batallar, perfeccionar, superar. Comer, batallar, perfeccionar. Superar.

Cada ciertos días los dormían con somníferos en la cena, para poder hacerles exámenes y demás sin que opusieran resistencia alguna.

Al cumplir los 10 años, dejarían pronto de ser niños, aunque las cosas que habían vivido ya les habían quitado ese título hace un tiempo, su infancia se fue tan rápido como llegaron a ese lugar, parecerían un par de robots de no ser por la única cosa que los mantenía cuerdos, consientes, vivos. Su propia compañía. El tenerse el uno al otro, ayudaba a qué todo fuera más fácil, tener un "hogar" les quitaba preocupaciones y dejaba espacio a la esperanza de pronto ver a Ryuto y Natsuki.

A los 11 años, a Gina le permitieron usar a Celestial nuevamente. Había pasado mucho tiempo y fue difícil poder controlarla apropiadamente, al principio incluso le era casi imposible, no entendía porque, Doji tampoco lo comprendía. La noche que demostró no poder manejar al bey correctamente, la hicieron entrenar el doble para medir sus estadísticas físicas nuevamente, pero únicamente a ella, al final, comprobaron que todo seguía como siempre, nada había cambiado.

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⏰ Última actualización: Jul 19, 2022 ⏰

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