•CONTIGO EN CASA• [KAGEHINA]

C4 • Nombres •

Hace ya unos diez minutos Hinata había colgado la llamada telefónica que tuvo con su madre, y desde entonces no había despegado la mirada del techo de la habitación, observándolo tan a detalle como si se tratase del mismísimo techo de la Capilla Sixtina, estaba consternado.

"Saluda a Tobio de mi parte cariño"

Las palabras de su madre no dejaban de hacerle eco en la cabeza, y es que el hecho de haber tardado unos treinta segundos en procesar la petición pensando quién carajos era Tobio, lo tenía profundamente avergonzado.

Él y Kageyama habían comenzado a salir durante su último año de preparatoria, y por extraño o no que pareciera, aún seguían utilizando sus apellidos para referirse al otro, además claro, de apodos de todo tipo. Estaban tan acostumbrados a ello que ni siquiera se había detenido a pensarlo, pero después de esa pequeña conversación comenzaron a llegarle un montón de dudas al respecto ¿A caso sería ya el momento adecuado para dar ese paso? Y si no era así ¿Cómo sabría cuando sí lo es realmente? ¿Y si algún día ocurriera alguna locura y terminan casándose en Las Vegas ante uno de esos stripers que se visten de cura? Tendrían que compartir apellido, sería muy extraño seguir llamándole Kageyama si compartieran el mismo apellido ¿No? ¿Estaba quizás yendo demasiado lejos? Joder ¿Por qué las relaciones tenían que ser tan complicadas?

-¡Oye! -la voz de Kageyama lo saca repentinamente de sus pensamientos, obligándole a sentarse en la cama para poder verlo. Por su expresión impaciente probablemente había estado llamándole ya unas cuantas veces.

-¿Eh?

-Te digo que están transmitiendo partidos antiguos ¿vemos uno juntos?

-Oh... yo creo que esta vez voy a pasar -responde Hinata en tono nervioso. Aún no sabía como traer el tema a la mesa y hasta no resolver su lío mental no podría pasar el rato en paz, así que en seguida vuelve a recostarse, esperando que el más alto se vaya para quedarse solo con su meollo mental en la habitación.

Sin embargo en lugar de aquello, se escucha un suspiro, seguido de unos pasos sonando cada vez más cerca de la cama, y antes de que pudiera darse cuenta el espacio de colchón junto a él se hunde levemente. Luego hay una pausa, hasta que finalmente el pelinegro decide romper el silencio.

-¿Estás... enojado por lo del reto ese? -Pregunta Kageyama tranquilo. Al oír la pregunta Hinata le echa un vistazo., el más alto se encuentra ahora a su lado recostado, observando el techo fijamente como él hacía un rato.

-No -responde Hinata girándose de golpe -Ya hablamos de eso Yamayama, solo fue un... eh...

-¿Impulso de idiotez?

-Eso mismo -Kageyama deja salir una pequeña risa, lo cual no hace más que poner aún más de nervios a Hinata.

-¿Entonces que te pasa?

-¿Por qué lo dices? -Pregunta el pelirrojo con voz temblorosa. Tenía que tranquilizarse o terminaría siendo demasiado obvio, de por sí Kageyama ya es capaz leerlo como la palma de su mano. Sin poder controlarlo sus rodillas comienzan a sacudirse debido a los nervios, se movían aún más rápido que los traseros de Noya y Tanaka al ritmo de Justin Bieber después de haberse pasado de tragos aquella vez de su fiesta de graduación de la preparatoria.

-Pues... es que casi nunca rechazas ver un partido, incluso parece que tiemblas justo ahora ¿por qué estás así entonces?

¿Por qué? Bueno ahora que lo pensaba, quizás sí estaba dándole muchas vueltas al asunto. Ya tenían varios años siendo pareja y conociéndose algunos más, no había que tenerle miedo a algo tan estúpido. Además para ser sincero consigo mismo, él quería escucharlo... Shōyō internamente estaba muriéndose de curiosidad por saber cómo sonaría su nombre en boca de la persona que tanto amaba, de por sí el simple hecho de escuchar su voz le ponía los pelos de punta, y también podría ser la oportunidad para subir otro peldaño de su relación. Sí, quizás sonaba como una adolescente hormonal, pero nadie podía culparlo por eso. Al final decidió que quizás ya era el momento correcto y no se había dado cuenta de ello, de todas formas no perdía nada intentando ¿verdad?.