Fracaso

Nuevo amigo

Jungkook estaba leyendo un libro en la hamaca del patio de su casa. Era un día soleado, por lo que pensó que era perfecto para jugar y hacer lo que él quisiera. Su padre nunca se encuentra en casa los domingos.

No corría una brisa, el Sol quemaba todo, pero como él estaba debajo de un árbol no le afectaba tanto.

Después de un tiempo sintió como alguien empujaba de la hamaca en la que se encontraba sentado.

-Hola, mi nuevo vecino, soy Taehyung- Mencionó un chico de diez años mostrando una sonrisa cuadrada y radiante. Cinco minutos después, Jungkook se bajó de la hamaca y se paró frente al otro niño, observándolo.

-Yo me llamo Jungkook.- Dijo el azabache estrechando su mano derecha, más Taehyung le correspondió el saludo como si de negocios estuvieran hablando.

-Creo que mi nuevo vecino eres tú, no yo, siempre viví aquí.- El menor empezó a reír después de haber dicho lo que pensaba.

-Tienes razón, pero no importa. Ahora seremos mejores amigos, Jungkookie.-

-Okey.- Dijo alegre el azabache.

Ambos se quedaron jugando en el patio jugando con el columpio que colgaba del único árbol en el jardín del menor. Pasaron dos horas y el estómago de Jungkook comenzó a hacer ruidos.

-Niño, tú tienes hambre. Ven a mí casa, mí madre nos dará el té.-

-No, gracias. Le tendría que pedir permiso a mi padre pero no está.- Recordó apenado Jungkook.

- Tú ve a comer lo que tu mami te da, yo voy a comer sándwiches en mi casa- Dijo mostrando una sonrisa de conejito al contrario.

-Bueno, chau Jungkook, fue un placer conocerte.

-Igualmente- Se despidió el azabache. Se adentró a su hogar para subir a su habitación. Su padre generalmente viene mientras duerme los domingos, nunca se preocupó por ponerle seguro a su puerta. Tomó asiento en su escritorio y sacó un sándwich de jamón y queso del recipiente. Luego agarró otro jugo de manzana que tenía guardado en su estante.