Ahora, Jungkook tenía quince.
No aguantaba el olor a podrido que provenía de la basura.Su abuela le preparaba sándwiches para que se los llevara cada sábado a su casa, y a la vez le pagaba la inscripción de su instituto, pero desde que murió, tuvo que encontrar un trabajo.
Apenas llegaba del colegio, hacía sus tareas, a las cinco de la tarde se iba al restaurante y limpiaba la cocina y los baños del lugar.
Su padre desapareció de un día para el otro un año atrás. Rara vez lo veía en la casa, pero cuando eso era posible, el mayor le pedía dinero para que Jungkook se quedara a vivir ahí. Después, desaparecía por semanas nuevamente.
Jungkook volvió cansado a su hogar. Ya eran las once de la noche. Se dirigió a la heladera del piso de abajo y sacó un huevo, lo rompió sobre un plato de vidri y lo colocó en el mcroondas. Lego se lo comió con pan y algo de queso.
Hoy fué un día agotador para él, quería dormir, pero tendría un exámen de biología mañana. Él estaba pensando si podía rendir un recuperatorio para no tener que estudiar, pero si reprueba podrían quitarle la beca.
«En serio tengo sueño» Pensó para después recostarse sobre su cama y tomar una siesta.
La alarma de las una de la mañana sonó, así que Jungkook se puso a estudiar hasta las cinco, durmió dos horas, y a las siete y media se encontraba llendo al colegio.
-Tienes que comer mejor.- Susurró Taehyung cuando vió a lo lejos a su niño. Últimamente lo veía despierto hasta altas horas de la noche; ya no lo podía observar por la tarde porque nunca estaba presente en la casa.
Una vez, Taehyung vió a Jungkook justo cuando se quitó la remera del uniforme del colegio. Sus costillas estaban marcadas, si lo querrías abrazar tendrías miedo de romperlo, parecía porcelana. Taehyung lo quería cuidar. En ese instante esquivó su vista y siguió como si nada, más en las otras coincidencias de verlo sin remera notó que iba perdiendo más peso.
Se acercó a pasos lentos al azabache para ponerse a caminar a su lado. Así eran últimamente, no hablaban, más solo se acompañaban mutuamente para ir al colegio; sus horarios de salida no eran los mismo. Por estar en último año, Taehyung tenía una sección separada del resto de los cursos, por lo que tampoco podía estar con el azabache en los recreos.
El día siguiente no fue diferente para Jungkook, pero Taehyung le alegró su mañana.
-Mi madre está estudiando cocina y repostería, preparó mucho para mí, ten.- Dijo el mayor para después entregarle un táper. El azabache lo abrió y observó un poco de kimchi caliente junto a unos palillos pegados con cinta en la tapa.
-Dile gracias de mi parte, por favor.- Mostró su sonrisa radiante mientras achicaba sus ojos, parecía un conejito, eso le hizo parecer adorable frente a Taehyung.
-¡Claro! Espero te guste.- Taehyung le devolvió una sonrisa al menor.
Pasaron las horas y Jungkook ya se encontraba en el restaurante. Ese lugar no era lujoso, personas de familias poco estables económicamente iban a comer ahí, pero el lugar era lindo.
-Jungkook, ¿puedes hacer de mesero por hoy?. Hoseok se enfermó y me acaba de avisar que no vendrá.
-Bueno.- Dijo para después ponerse un delantal.
Prefirió mil veces no haber aceptado.
- Buenas noches, ¿puedo tomar su orden?
-Claro, estás muy chico para trabajar, pero con la perseverancia podrás alcanzar tus metas, querido. Yo quiero uno ravioles, y para la adorable Susi, un plato de tallarines por favor.- Dijo la mujer con una gran sonrisa.
-¿Y usted, señor?
-Un filete, y trae una botella de vino.- Respondió serio y fulminándolo con su mirada.
-Bebé, no seas grosero con el muchacho. Él es así, perdona su actitud.
- Yo te vi antes.- Dijo la niña de dos años, llamando la atención de su madre.
-Papi, él es el chico bonito de la foto.- Volvió a hablar la niña de pelo castaño y piel clara.
-¿Qué foto?- Preguntó su madre.
«Que inocentes que son» Pensó Jungkook.
-La que está en la billetera de papá.
-La comida estará en menos de media hora. Señora, disculpe mi atrevimiento, pero le sugiero que trate de conocer mejor a las personas con quien se junta.
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Fracaso
Fanfiction"Si me hubieras llevado a un orfanato estarías mejor, pero eras tan egoísta que no podías abandonar a tu hijo. Podrías haber hecho mierda de tu vida, pero de la mía no. Ya no te aguanto". Jungkook siempre trató de vivir soportando el mundo que lo r...