London Dream

Capítulo 4

Me separé de él y le miré fijamente.

- Os prometo que estaré aquí. Por siempre.

- ¡Hola preciosos! - Llegué a casa de los colores después de una videollamada con mis mejores amigos, contándole lo que había pasado con Kale. Omitiendo la charla con Connor. No quería difundir su secreto, Connor me lo había confiado con su corazón.

- ¿Qué traes aquí? - Se acercó Axel bruscamente haciéndome retroceder. Kale, me cogió de la cintura murmurando enfadado.

- Unas sorpresas. Kale, te tengo una. - Le entregué unos bombones, sus favoritos. Me dio un abrazo sincero y yo se lo correspondí. - Liam, ven. Toma. 

- No me jodas, la camiseta... ¡La camiseta que tanto quería! Te quiero guapísima, te amo. - Me dio besos por todo el rostro y reí por su reacción.

- Connor, por ser tan comprensivo. 

- ¡El libro que yo quería! Gracias hermosa. - Me abrazó.

- Hans, tu regalo. Tanto negro... 

- Uy, una gorra... ¡Me encanta! - Me abrazó.

- Mason, mi pitufo favorito. 

- Pitufa serás tú. ¡Un vaso para mis cafés! Me encanta. - Me abrazó dándome un beso en la mejilla. Sabía que necesitaba presumir un vaso, era un obsesionado con el café.

- Y ya estaría. Espero que os haya gustado.

- Oye imbécil, me has marginado. - Exageró Axel. 

- Por haber sido tan agresivo al principio. 

- Lo siento preciosa, es que soy muy impaciente. - Me sonrió impaciente.

- Toma...

- ¡Dorayakis! - Chilló emocionado. Era tan friki que me encantaba.

- Tuve que buscar una tienda japonesa para poder comprarlos, agradécemelo mejor. 

Me abrazó cariñosamente haciéndome reír.
Había comprado todos esos detalles días antes, estaba tan motivada que acabé comprando un regalo para cada persona, me faltaba por entregarles los suyos a mis hermanos, mis padres y mis mejores amigos.

- Oye guapa. ¿Cuándo es tu cumpleaños?- Preguntó Liam.

- Es dentro de cuatro días. El dieciocho de septiembre. - Contesté.

- ¡Podrías haber avisado antes! ¿Y ahora cómo vamos a organizar todo? Madre mía. - Exageró Connor.

- ¡Somos lentos organizando! - Siguió Axel.

- ¡Soy pésimo cooperando! - Chilló Mason.

- ¿¡De qué color será!? - Gritó Hans.

- ¡Terrible! - Exageró Liam.

- Tendremos tiempo, será una fiesta maravillosa, si sabemos cómo organizarnos, solo necesitaremos ayuda. Que exagerados. - Masculló Kale.

- Gracias, me estaban petando los oídos.

Todos rieron mirándome. Se callaron de repente, haciendo que me sintiese extraña.
- Mañana, vienes con nosotros al insti. - Dejó claro Hans.

- Tenía planeado ir con mis mejores amigos. 

- Que vengan. - Sonrió Connor.

- ¡Genial! Pero portaos bien con ellos. Que os conozco.

Ellos asintieron nerviosos. 

- Quédate a dormir, así mañana planearemos todo juntos. - Propuso Mason.

- Pues me temo que no, mi ropa está en mi armario, no aquí. Me tengo que ir. Mis padres van a llegar en nada. - Reí dirigiéndome a la puerta.