𖤣𖥧𝑬𝒍 𝒃𝒐𝒔𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒏𝒄𝒂𝒏𝒕𝒂𝒅𝒐 {𝑳𝒖𝒊𝒔𝒂 𝑴𝒂𝒅𝒓𝒊𝒈𝒂𝒍}𖤣𖥧

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✧･ﾟ: *✧･ﾟ:*Narrador Omnisciente*:✧*:･ﾟ✧

El bosque se encontraba tranquilo, tal y como debía estar.

En paz.

Desde hace siglos, el bosque y sus refugiados vivían en paz, en armonía, todos juntos, desde las pequeñas criaturas que se escondían entre los arbustos, hasta la gran familia de protectores que vivía en lo más profundo y oculto del bosque.

Dichos y rumores se decían por el pueblo escondido en aquel bosque.

Todas las criaturas, desde las pequeñas hasta las más grandes, escuchaban atentamente.

No eran humanos, no, no, no. Los humanos no tenían esa clase de poder.

Y además, los humanos, eran criaturas vanidosas, crueles, obsesionadas con el poder.

Ellos no eran así, ellos protegían al bosque y sus seres, a sus criaturas.

Se hacían llamar, la familia Madrigal.

La más antigua de ellos, existía desde el principio, desde que el planeta mismo se formó.

Llamada... Alma Madrigal.

Pero ella no era la gran protectora, ella no era a la cual aquellos seres respetaban y temían a la vez.

Aquella, era su nieta, la del medio.

La joven, no tan joven, pues tenía Milenios.

Llamada Luisa Madrigal.

También era llamada como. "Ama" "Mi señor" "Mi señora" "Mi reina" "la gran protectora" "Mi queridísima protectora"

Aquella mujer, tenía muchísimos nombres, apodos, era llamada de diferentes maneras por el pueblo.

Pero solo su familia podía llamarla por su nombre.

Los demás en ese bosque le tenían demasiado respeto para atreverse a llamarla por su nombre, o decirle "tú".

*

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Luisa se encontraba sobre una enorme roca, donde podía observar los límites del bosque.

Allí iba todas las tardes, a pesar de que su abuela le dijera que se encontraban seguros, ella no confiaba, en cualquier momento podría aparecer uno de ellos.

Hombres.

Humanos.

De aquellos que alguna vez amenazaron y los lastimaron.

Los que intentaron quemar su bosque, cuando ella era apenas un cachorro, vió como los humanos destruían el lugar que amaba.