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・゚: *・゚:*narrador omnisciente*:・゚*:・゚

Dos semanas más pasaron, cachorro abrió sus ojos, se encontraba dormida en la segunda cama de Mirabel, mientras Luisa adecuaba su habitación para cachorro.

Se levantó de la cama y miró por la ventana.

Nieve.

Estaba empezando a nevar.

Ilaria suspiró y se estiró un poco, vió la puerta abrirse y era Luisa.

Sonrió al verla, Luisa tenía un paquete de ropa en sus manos.

Ven cachorro, para que te duches y luego te pongas esta ropa, la escogí para ti.—

¿Tú escogiste mi ropa?. Yo quiero escogerla yo.—

Es eso, o no ir a la aldea a aprender sobre el bosque con la señora puffy, los demás que estudian con ella son unos... Ven, ahora.—

Cachorro obedeció, y Luisa sonrió, dejó que se duchara y luego se vistiera.

Se veía adorable, abrigada para la ocasión.

Mirabel salió de la cocina con dos canastas que contenían comida para ambas y sonrió al ver a Ilaria.

Pareces un algodón de azúcar.— Río esta.— Toda esponjosa.

No la molestes Mirabel, está muy bonita.— a Luisa la miró mal.— Cuídala, o te asesino.

Sí, sí. Ya vámonos.—

Ambas chicas salieron de la gran casa y se dirigieron al punto de encuentro con la señora puffy.

Allí vieron a varias criaturas más y a Camilo.

Hola Ilaria.— Saludó este.—

Hola.— Dijo un chico sentándose a su lado.—

Ilaria, te extrañamos mucho.— Dijo otro.—

Será mejor que tomen su distancia, recuerden quien es la protectora de Ilaria.— Dijo Mirabel sentándose a su lado y comiendo una galleta.—

La señora Puffy llegó y empezaron con los estudios sobre la flora y la fauna del bosque.

Ilaria amaba todo aquello, en verdad se le hacía algo realmente hermoso e increíble.

¿Quieres hidromiel?.— Preguntó un chico mientras estaban en la hora de almuerzo.—

Sam, en serio, sé que te gusta el peligro, pero ofrecerle alcohol a Ilaria... Demonios, suicidio seguro.— Dijo Mirabel.— Por favor, debo cuidarla, háganme la tarea un poco más fácil, o su mirabu será asesinada por su propia hermana mayor.

Luisa debería estar cuidándola ella si tanto le preocupa.— Se quejó Camilo.—

Cállate Camilo.—

¿Cuándo discutirán sobre un tema que no tenga que ver conmigo?.— Dijo esta enojada.— Deseo comer en paz.

Perdón.— Dijeron Mirabel y Sam al unísono.—

𖤣𖥧𝑬𝒍 𝒃𝒐𝒔𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒏𝒄𝒂𝒏𝒕𝒂𝒅𝒐 {𝑳𝒖𝒊𝒔𝒂 𝑴𝒂𝒅𝒓𝒊𝒈𝒂𝒍}𖤣𖥧 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora