NARUTO UCHIHA

Capitulo 30

Un mes después.

Durante este mes, pasaron cosas interesantes y a la vez problemáticas para naruto.

Lo primero fue saber que konoha había sufrido un golpe de estado por parte de la momia andante o danzo queriendo derrocar a minato y convertirse el en el nuevo hokage.

La batalla fue corta, unos cuantos días por mucho, konoha logro derrotar a danzo y sus fieles lacayos exterminadolos a todos pero apesar de eso, ellos sufrieron grandes pérdidas también.

La muerte de minato namikaze, el cuarto hokage, fue la más grande perdida para konoha.

Al poco tiempo de su entierro, los consejeros tuvieron que elegir a un nuevo hokage así que sin muchas opciones sobre la mesa, hatake kakashi fue la mejor opcion para ser el quinto hokage, por ser un ninja de renombre y por ser el alumno del anterior hokage.

Poco tiempo después de ése nombramiento, el hijo de minato, keiko namikaze, desertó de la aldea lleno de odio e irá contra konoha por no haber sido elegido como el quinto, según el, él merecía más ese puesto que el cíclope pervertido.

Unas semanas después de ése acontecimiento devastador para konoha al perder a otro gran shinobi según ellos, se reportó el secuestró del hermano del raikage y jinchuriki del ocho colas, kiler Bee a manos del menor de los uchihas, sasake uchiha y su pequeño equipo siendo acompañado por el último namikaze vivo, keiko namikaze.

Se dijo que ahora hacían parte del grupo criminal conocido como akatsuki al llevar puesta su distintiva capa negra con nubes rojas cuando secuestraron al hachibi jinchuriki.

Ése hecho había dejado aún más mal parado a konoha.

Actualmente, podemos ver a nuestro mizukage caminar por las calles del pueblo rumbo a su oficina a seguir con el papeleo del infierno.

Una semana después de haber sido metido de nuevo en ese maldito hospital, había logrado salir.

Lo hubiera hecho antes pero sus mujeres lo habían obligado a quedarse en ese cuarto blanco enfermo hasta que se sintiera mejor de salud.

Definitivamente, fue la peor tortura de todas para él.

Dejando eso de lado, el bicolor iba caminado de una forma relajada con las manos en sus bolsillos saludando de vez en cuando a los aldeanos y shinobis que lo saludaban de forma educada.

También mientras caminaba de una forma casual, pensaba la situación en la que se encontraban.

Akatsuki ahora tenía a ocho de los nueve bijus, estaba seguro que en cualquier momento vendrían a por shio con todos sus miembros restantes, aunque no sabía quién había tomado el liderato del grupo tras la muerte de pein.

Tenía suerte de que no sabían nada de kurumi, aún así, estaba preocupado por sus dos mujeres.

Suspirando, decidió dejar el tema para otro momento, debía de llegar a su oficina y seguir con su papeleo aunque por dentro quisiera irse a entrenar.

Estuvo tentado de enviar a sus clones de sombra a hacer su trabajo pero algo le decía que tenía que estar en su oficina hoy todo el día.

Decidiendo apresurarse en ir a su oficina, estuvo a punto de desaparecer en un shunsin de agua cuando fue interrumpido repentinamente por un leve empujón en su espalda que lo desequilibro lo suficiente como para no dejarlo realizar su técnica.

Dándose la vuelta para ver quién lo había interrumpido, se encontró con tres personas que jamas había conocido ni visto antes en su aldea.

La primera era una chica de cabello rubio pálido, piel clara, ojos azules eléctricos, un uniforme táctico entre blanco y gris y una pechonalidad que solo había visto en sus mujeres.