Confesiones (ᴍᴇʀᴏᴅᴇᴀᴅᴏʀᴇs x sᴇᴠᴇʀᴜs sɴᴀᴘᴇ)

5. Lupin (1/2)

Han pasado tres días más desde que Black lo atacó en las mazmorras. Severus ahora está bastante seguro de que los merodeadores lo están evitando activamente. Mirando hacia otro lado y tratando de agacharse en el pasillo más cercano cuando lo ven venir. Lo único preocupante era cómo James y Sirius lo miraban a veces durante las comidas en el Gran Comedor.

Pero aun así, lo estaban dejando solo. Eso es todo lo que le importaba en este momento.

Ignorando los incidentes con los Gryffindors, en realidad estaba teniendo una semana bastante agradable. Se las arregló para avanzar un poco con la mayoría de sus tareas e incluso se las arregló para reservar algo de tiempo para trabajar en algunos de sus experimentos con pociones. Además, había podido pasar tiempo con Lily sin causar demasiados problemas. Aunque algunos miembros de su casa se burlaban y lo miraban con desdén de vez en cuando, en realidad nunca hacían nada y con los merodeadores evitándolo, ya no tenía que preocuparse por hablar abiertamente con su mejor amiga.

No fue sino hasta el cuarto día que el problema de los merodeadores finalmente pareció asomar su fea cabeza.

Runas antiguas acababa de terminar. El pelinegro se estaba tomando su tiempo para empacar sus cosas mientras la mayoría de los estudiantes en clase se apresuraban a alejarse lo más posible del salón del profesor Miller. La maestra también se levantó para irse, probablemente corriendo hacia la sala de profesores. Snape todavía estaba empacando sus cosas cuando una voz habló detrás de él.

"Snape".

El Slytherin se tensó pero aun así volvió la cabeza para mirar al otro a través de su cabello, mirándolo oscuramente mientras esos ojos de color miel lo miraban con una sonrisa incómoda.

"Lupin." Dijo con frialdad y el mencionado pareció suspirar. Por otra parte el joven no podía imaginar para qué diablos. No es como si las cosas hubieran sido civilizadas entre él o cualquier miembro de la pequeña pandilla de Potter.

"No voy a hacerte perder el tiempo. Solo estoy... ¿Qué pasó? Con James y Sirius. Han estado tan raros durante días y..."

"¿Cómo se comportan tus compañeros de manera extraña de otra manera no es de mi incumbencia?"

Remus respiró hondo, "James comenzó a ser raro. Estoy seguro de que te has dado cuenta de que te ha estado evitando". El ojos de ónix negó con la cabeza con una burla mientras terminaba de poner sus cosas en su bolso mientras el hombre lobo continuaba, "Y yo sé... Sirius estaba seguro de que tuviste algo que ver con eso-"

"Por supuesto que lo hizo. Porque de alguna manera soy la razón por la cual todo sale mal con tu pequeña pandilla de idiotas."

"Eso no es..." Los labios de el castaño se apretaron y tomó otra respiración profunda. "Sé que Sirius te confrontó al respecto. Dijo que lo haría."

"¿Lo hizo? Y, sin embargo, tú, Lupin, el prefecto de Gryffindor, todavía lo dejas tratar de confrontarme a pesar de que sabes muy bien lo que suele suceder cuando uno de tus malditos compañeros me persiguen." El prefecto se tensó y el mestizo se burló, antes de alejarse y hablar con un acento aburrido: "Si algo les pasó a tus amigos idiotas, es porque eres demasiado cobarde para evitar que hagan las cosas que hacen".

Los ojos del hombre lobo se abrieron por un momento y dio un paso atrás, el pelinegro se burló mientras recogía su bolso y se giraba para irse. Solo para detenerse cuando su brazo fue agarrado y lo hicieron retroceder.

"Suéltame Lupin".

La mandíbula del Gryffindor se apretó, "No hasta que me digas lo que pasó".

"Oh, bueno, ¿no es esto una maldita sorpresa? Finalmente te crece una columna vertebral, pero no es para ayudar a alguien que realmente la necesita, no es para ayudar a tus amigos idiotas a salir del agujero que crearon. Pero realmente, qué más debo esperar, una bestia sin sentido siempre será una bestia sin sentido." El tono de Severus bajó, "En realidad es muy apropiado entonces que te hayas aliado con Potter y Black. Un tirano, un sádico y su monstruo mascota. Qué encantador."