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Tal vez era una buena idea no haber ido a ese viaje.

Con un pequeño collar en sus manos, Mo Ran pensaba que tenía buena suerte.

El collar era muy bonito, dorado y con una sola piedra roja en la forma de una gota.

Sentía que la había visto antes en algún lugar, pero no sabía dónde.

Lo malo de aquel collar era lo que pasó unos cuantos minutos después de obtenerlo.

Su familia había estado en una balacera.

Lo bueno de ello es que no salieron ni con el más mínimo rasguño; pero la idea de su familia en una balacera no le gustaba en lo más mínimo a Mo Ran.

"Chu-ge, ¿Tú sabías que iba a pasar?" Por algún motivo preguntarle a Chu Wanning parecía una buena opción.

"No"

Si, ¿por qué Chu Wanning sabría sobre eso?

El era solo un tipo increíblemente hermoso que había empezado a aparecer desde hace dos meses en el cuarto de Mo Ran, ¿Por qué sabría de eso?

Cuando Mo Ran volteo a verlo, Chu Wanning se veía como un gato.

Chu Wanning estaba acostado en su cama. Mo Ran básicamente lo había forzado a sentarse cuando vio las ojeras formándose bajo los lindos ojos miel que lo veían todos los días. Pero estaba hecho bolita en la esquina de su cama, con las manos bajo sus mejillas y luciendo como si estuviera a punto de dormir de no ser por la manera formal en la que vestía.

Mo Ran se paró de su escritorio dejando el collar en este y fue a sentarse en la orilla de su cama.

Volteando a ver a la belleza de blanco en su cama, Mo Ran noto como el cabello le cubría parte de la cara.

Chu Wanning tenía el cabello largo, debía de ser una molestia tenerlo en la cara.

Mo Ran lo pensó, así que sin dudarlo ni un segundo, movió el cabello de la cara del hombre y lo puso detrás de su oreja.

¿Qué estaba haciendo?

No reaccionó hasta que vio el sonrojo formarse en las orejas de Chu Wanning.

Era algo tan pequeño, pero que lo emocionó tanto.

La idea de poder tocar a Chu Wanning antes sonaba estúpida, tomando en cuenta que Mo Ran estaba casi cien por ciento seguro de que sólo se estaba volviendo loco y que era producto de su imaginación. Incluso cuando básicamente lo forzó a acostarse no se esforzó en tocarlo, pensando que iba a desaparecer o que simplemente su mano iba traspasar su cuerpo, solamente dándole la instrucción desde lejos.

Pero ahora que lo tocó, la sensación no podía salir de sus dedos, sentía un cosquilleo en ellos como si estuviera ansiando por tocar más de Chu Wanning ahora que sabía que podía tocarlo.

Pero eso sería para otra ocasión, no quería avergonzar más a Chu Wanning.

Mo Ran, en efecto, esta pensando en el hecho de que su familia había estado en una balacera y luego se pone a pensar en que puede tocar a Chu Wanning. 
 Porque Mo Ran es un perro que se emociona fácilmente y yo no se escribir👍

Muerte blanca | ranwanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora