5

270 39 4
                                    

Aún si el joven de veintidós era posesivo con sus cosas y no quería que nadie fuera consciente de la existencia de su Chu-ge, le terminó contando sobre él a uno de sus amigos más queridos.

"... Mo Ran, ¿Sabes que significa ver a  alguien con esas características, verdad?"

"Hm? No"

El joven estaba confundido, ¿Por qué su amiga le diría algo así?

"Mo Ran… tú… ¿Cómo es que no has muerto?"

Las palabras de la joven solo dejaban más confundido al pobre chico.

… Al final…

Chu Wanning estaba ahí para matarlo…

¿Por qué…?

La puerta de un pequeño cuarto se abrió, un alto y bien formado joven entró y dejó sus cosas en el piso.

Viendo a la figura sentada en su cama, sonrió y le dio las buenas tardes.

Porque aún si él estaba supuesto a morir por la mano de ese hombre completamente vestido de blanco, el joven descubrió que no le podía importar menos.

El joven se había enamorado de la solitaria muerte.

La noche había llegado.

El joven de nombre Mo Ran solo estaba sentado viendo directamente al hombre vestido de blanco frente a él.

Se sentía un poco estupido.

Tal vez sí debió cuestionar porque estaba en su cuarto, o porque lo seguía a todos lados, o porque siempre que le decía que no fuera a cierto lugar, algo horrible siempre pasaba en ese lugar.

Tal vez debía de cuestionarse porque la muerte parecía querer evitar su muerte.

Pero viendo los hermosos ojos miel, Mo Ran no podía encontrar ninguna razón para cuestionarlo al respecto.

Extrañamente, se sentía protegido y feliz con su Chu-ge.

Aún si su Chu-ge era la muerte misma.

"Chu-ge"

"..."

Sin respuesta, claro, Chu Wanning no solía responderle.

"... Wanning"

"!?" La cara del hombre se distorsionó en algo parecido a vergüenza combinada con enojo.

Aunque conociéndolo, posiblemente solo era vergüenza.

"Tu–"

"¿Por qué no me has matado?"

El último cap va a estar largo y va tener cambios de tiempo, perdón 👍

Voy a tardar más de lo que ya tarde en esto jsjs

Muerte blanca | ranwanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora