Cuatro

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Cinco de la mañana, aun era muy temprano para que este despierto, pero ya no podía volver a dormir, intento unos minutos y no funcionó.

—Oh...¡Conejito! —tape mi boca de inmediato al darme cuenta que alze la voz— Lo siento Jungkook.

Se paro de la cama y tomo su maleta donde no se había dado cuenta que no saco a su peluche de conejo, que lo llamo conejito.

—Amigo mio, perdón por olvidarte, muchas cosas en mi cabeza que me atormentan.

Aunque la realidad era que sólo le atormentaba la idea de desayunar, y ganas de llorar al saber que tendría que comer.

—Como si eso fuera fácil —murmuró, acariciando con lentitud las orejas de su peluche—

Comer se había vuelto una dificultad para el, todo que se tratara de comida no le gustaba.

Y haci se la paso durante las tres horas faltantes para el desayuno.

—¡Jungkook! —suspiro ante aquel grito, con su peine en manos, abrió la puerta y la dejo ahí para volver hacia su tocador, y peinarse el cabello—

El chico no le hablo, él tampoco lo hizo, así que se concentro en arreglarse bien,  acomodando su ropa bonito.
Al terminar se hecho en la cama y sin tener nada que hacer acaricio a su peluche.

—Lo siento...por lo que paso ayer, sobre...la pelea, uh, por todo lo que te dije. —miro un corto tiempo al chico, para luego desviarla—

—No te preocupes, solo fue primera impresión, todo bien.

—Si, gracias, ehm, ¿Podemos llevarnos bien?

—Supongo que si —sonrió, para luego analizar al chico, le ponía unos...¿dieciséis? Tal vez, tenía cachetes rellenitos, una sonrisa bonita, y sus ojos se formaban medias lunas de esa forma— ¿Tu edad?

—Diecisiete, ¿parezco de menos? —asintió apenado— Siempre me lo dicen,  me veo jovencito.

—Lo eres aún —respondió en una risa nasal.

—Jungkookie tiene quince —se quedo callado, miro al mencionado recostado en la cama— ¿Te interesa?

—Si creo, no es que lo haga menos por estar en coma —se levantó de su cama para dirigirse a la del otro, sentándose en una esquina— ¿Hace cuanto esta aquí?

—Ocho meses.

¿Por que esta en coma? ¿Un accidente de carro? ¿Intento de homicidio?

—Taehyung, Jimin, es hora del desayuno. Vengan

Evito suspirar y se puso sus zapatillas para salir, sentía vergüenza de que Jimin estuviera atrás de el, pero gracias a dios tuvo que ir a otro comedor.

Pero ahora lo malo vuelve, y es cuando ingreso al comedor, algunos chicos y chicas, algunos diferentes a los de ayer. Vio los platos de comida servidos, pan, no, ¿Acaso no saben cuanto engorda? Huevo, mucha fritura, jugo de naranja...¿Por que quería vomitar si nisiquiera había probado bocado?

Se sentó en una de las sillas de las esquinas, su rostro mantenía una expresión apacible, pero por dentro sólo quería tirar aquel desayuno y llorar para salir de ahí. Aunque sabía que eso no funcionaria.

No lloro cuando lo obligaron a comer, no quería avergonzarse más, pero deseaba tanto escupir, no comer nada.
Media hora después, pudo salir y dirigirse a su habitación, sintiendo su estomago resolverse, pero al final no vomito.
Un espejo...quería verse, quería saber si había engordado, aún podía ver aquella panza que tanto le molestaba y no bajaba. Mucha comida lo había hecho engordar y cuando estaba apunto de lamentarse, lanzarse a llorar y ahogar sus lamentos. La puerta se abrió dejando ver a un trabajador.

—Es hora del ejercicio, Taehyung. —sus ojos brillaron y una sonrisa apareció en su rostro, y luego de ponerse ropa deportiva, se dirigio al patio.

Pero vaya que no pensó que tendría un instructor el cual estaría dándole descansos cuando el no lo necesitaba. Y después de hora media pidió que pararamos.

Por dios, nisiquiera se había cansado y no había bajado ni un kilo con esa poca cantidad de ejercicios.

—Bien, jóvenes, felicidades a todos ustedes, veo sus caras de inconformidades, ya les he dicho, el ejercicio es para mantener tu cuerpo activo, es bueno pero sin exagerar. Tomen agua y pueden ir a ducharse.

Suspiro entrecortado debido a su agitada respiración, y así decía no estar cansado.

Llego a la habitación donde saco su ropa, un buzo deportivo, por que era muy cómodo, un polo con estampado de mariposa negra, bóxer y medias.

—Oh, perdón por no saludarte Jungkook, estuve distraído, ¿Cómo estás? —se volteo para ver al chico que mantenía los ojos cerrados— Se que me pasare de confianza con esta pregunta, pero siempre que se lo hacia a alguien o me decía malas cosas o me mentía. —hizo una mueca y arreglo su cabello— Jungkook, ¿Soy bonito? ¿Tengo algo mal del cual sea motivo de burla? Tengo mucha pancita, y eso no me gusta.

Tal vez algunos le dirán loco por hablar con alguien que no conoce, y más aún si esta en coma, pero al menos no recibía algún comentario ofensivo, no recibía burlas de parte de él.

—Bueno, me iré a bañar por que de seguro apesto, ahora vengo.


Y se fue.


Media hora después, salió del baño con ropa y su ropa sucio en su mano, había un cuarto para el lavado de ropa con asistentes pero prefería lavarla el mismo.

Al llegar a la habitación cerro la puerta y dejó la ropa sucio en una bolsa.

—¡Ya vine! —sonrió, y se sentó en la cama de su compañero— Quisiera saber que te sucedió, pero aun no me incumbe ¿Cierto? Eres chiquito.

Las personas están expuestas a miles de peligros...

Luz De Mi Vida [Taekook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora