Luz De Mi Vida [Taekook]

Diez

Después de la cita con la psicóloga, salió aún sosteniendo el peluche de conejo en sus manos, se sentia feliz de dejárselo a un costado de Jungkook, ojalá y le guste, porque se había esforzado en ganarlo.

Eran casi las siete de la noche, estaba seguro que a las ocho lo llamarían a comer, y eso aunque se estaba acostumbrando, seguía siendo difícil.

Al llegar a la habitación, o a la puerta, los médicos lo detuvieron, haciendo una mueca los miro mal.

—No tiene permitido entrar a la habitación, solo los que pertenecen aquí.

—Kim Taehyung, déjeme pasar por favor. —los médicos obedecieron.

Taehyung miro extrañado que la familia Jeon estuviera ahí, especialmente porque los domingos no solían ir, según le habían dicho ellos.
Y mantenían rodeado a Jungkook, la señora Jeon lagrimeando pero a la vez sonriendo.
Vio a Jungkook, este estaba igual que antes, con los ojos cerrados.

No interrumpió, y acostó en la cama en silencio abrazando los dos peluches en cada brazo. El peluche de Jungkook se lo daría cuando estuvieran solos.

—Taehyungnie —le enseñó una sonrisa pequeña a SeokJin, recibiendo una caricia en su cabello— ¿Donde estabas? Desde las cuatro que estamos y recién apareces.

—Estaba jugando con Jimin, SeokJin hyung.

Recibió una sonrisa nomas, para luego quedar en un silencio, por extraña razón, sentía melancolía o una sensación rara para él.

No pregunto, la familia Jeon tampoco le dio información.
Media hora después se retiraron, luego de despedirse claro.

Sin darse cuenta de su cansancio, terminó durmiendo. Pero no duró mucho su siesta, pues tocaron la puerta. Y sin remedio se fue a abrir.
Suspirando cuando vio al medico.

—No me odies, pero tienes que ir a comer.

Asintió con la cabeza, regreso a la habitación, como siempre dando una mirada a Jungkook, deteniéndose cuando vio sus ojos abiertos, ambos se veían, el menor sin razón alguna, y el mayor totalmente sorprendido.

¿En que momento despertó?

—Jungkook, ¿esta bien si vas a comer al comedor o te traemos? —pero Jungkook no respondió.

Los adolescentes seguían mirándose, aun si no sabían la razón, Taehyung decidió retirar la mirada sin saber que sentir. Se coloco sus sandalias esperando para ir al comedor.

—Ve avanzando Taehyung, sabes donde ir —asintió y salió corriendo hacia el lugar.

Se sentía raro, y más que nada se preguntaba ¿en que momento había despertado? ¿Es por eso que la familia de Jungkook habían venido?

Se sentía confundido y no sabía porque. Se supone que debería estar feliz de que haya despertado, se supone que debería de hablarle. Pero no podía, tenía miedo o algún sentimiento que no le permitía hablarle o siquiera presentarse.

...

En la cena se sintió incómodo, comió lento, demasiado más de lo que usualmente se demoraba. Fue el último en quedar en la mesa, su estómago lo sentía lleno, sin ganas de nada.

—Taehyung, ¿que sucede? Estabas comiendo bien. —miro a los ojos a la señora que se encargaba de vigilarlos—

—Lo siento yo..no tengo hambre, quiero descansar.

—Sabes que no te dejaré ir —sintió sus ojos lagrimear, se sentia como el primer día que llego, lloraba de impotencia, de la exigencia, odiaba tanto eso. Seco sus ojos, y empezó a comer, con un nudo en la garganta haciéndole doler en cada bocado.
Como había llegado de nuevo al inicio de todo esto.