FOTOGRAFO

FOTÓGRAFO

La profesión del fotógrafo no siempre fue menospreciada, era una labor muy respetada en el pasado dado que el se encargaba de congelar un momento preciso en la historia humana, ya sean lo viejos fotógrafos de guerra, que son exhibidos en los museos o aquellos que se dedicaban al arte de nuestra profesión. 

Al retrato de personas en las plazas publicas, y de las cuales hay cientos de miles de plazas a lo largo y ancho del mundo, donde cientos de o miles de nuestros colegas buscan ganarse la vida a cambio de enmarcar un momento memorable en la historia de una o varias personas. 

Mi PRIMER ACERCAMIENTO .... fue cuando en la boda de mi prima se me confío una cámara de rollo la cual me sirvió para ganarme algunos billetes con los cuales irme de fiesta con mis amigos ése finde semana.  No es que le haya agarrado amor a la cámara desde el principio, después de todo solo necesitaba cien billetes para pasar una buena noche del sábado bebiendo con mis amigos del trabajo. 

En ese entonces tenía dieciséis años y varios de mis tíos me habían ofrecido trabajo en talleres o tiendas de conveniencia, para que yo pudiera volverme un poco más adulto, para que ganara algunos billetes y así costearme la universidad en el area de finanzas. Puede que sus intenciones hayan sido buenas, pero mi camino no era ser un aburrido contador.

Aún como predijo mi abuela, "aquellos que buscan forjar su propio camino, deben atenerse a las onsecuencia de sus elecciones" tal vez esa palabras las diga la siguiente semana en la audiencia judicial que se me viene en cima, he estado los últimos seis meses en prisión debido a que se me inculpa de una masacré de varias personas. Lo curioso es que yo simplemente era un fotógrafo que había hecho retratos de las personas que extrañamente habían muerto horas después en una habitación barata en un barrio marginal. 

Yo había sido el último que los vio con vida,  y no se la verdad. Tal vez el joven se lo merecía parecía un tipo con muchos problemas sociales, y la chica bueno era simplemente una niña que estaba juntada con tipos malos que tarde o temprano la llevarían a la cárcel, al hospital o a la tumba, y en este casó fue al peor de todos los lugares. 

En cuanto a la anciana, pues la verdad no se que pensar de ella, la edad no había sido amable con ella, pero igual era un ser humano que merecía respeto, lo que sí me molesto en sobremedida, fue la muerte de un recién nacido, está bién el mundo está mal y todos somos capaces de morir de forma horrible todo el tiempo, pero que necesidad había de hacerle daño a un niño pequeño. 

Tal vez esta fue la razón por la que me involucre de más, por la cual la policía tuvo pruebas para inculparme, por haber metido las narices donde nadie me llamó, tal vez porque descubrí algo que no encajaba y que inculparían a alguien poderoso. Por esa misma razón debí aceptar la ofrenda de paz que me ofrecieron esos cabrones pandilleros, tal vez debí seguir el consejo de ese obeso policía. 

Tal vez el haber pasado cuatro meses hospitalizado por la paliza que recibí por parte de la mafia dentro de prisión debió de ser el punto de análisis de mis acciones a futuro, tal vez debí escuchar mejor los consejos de ese abogado con traje barato que la oficina de defensa pública puso a mi disposición. 

Pero tenía que ser yo y hacer lo que todos me dijeron que no hiciera, no podía hacer algo diferente, no al ver a esa madre destrozada por la muerte de su pequeño bebé o por los padres de la jovencita, es más escuchar el llanto de ese anciano reclamando justicia por su esposa. Tal vez todo se juntó dentro de mí y me hizo actuar de la forma que actué. 

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- Ya dinos idiota de mierda, donde estan los cuerpos de esos pandilleros - los policías de investigación habían derribado mi puerta hace tres días y me habían sacado de la casa como si fuera un terrorista buscado, ahora me golpeaban en el rostro para que yo soltara prenda sobre lo que había hecho - sabemos que fuiste tu, tu horrible auto fue visto en la escena del crimen, cuatro pandilleros fueron atropellados por una porqueria de color rojo como la que tienes en tu cochera.

Mi auto fue utilizado para investir a una pandilla de delincuentes, y había matado a cuatro de ellos y la policía no se equivocaba, pero lo que ellos querían saber era si yo era el responsable de la ola de violencia sin precedentes que azotaba a la ciudad. Y para ser sincero si lo era. 

- Muchacho, nadie te va a culpar por sacar a esas cucarachas de la calle, pero necesitamos encontrar los cuerpos para que las familias tengan algo por que llorar, las pandillas han estado intranquilas desde los sucesos de los últimos ocho meses - los investigadores estaban usando todo los procedimientos que se sabían para sacarme información - si esta ola de asesinatos no para, la ciudad terminara siendo rodeada por fuerzas militares, sabes que esos hijos de puta les gustaría provocar una ley marcial y quitarnos a todos los derechos y registrar cada casa, cada vecindario y abatir a cada sospechoso que puedan. 

Mientras ellos intentaban unir los cabos sueltos había cuatro cadáveres en un camión abandonado en la regional, una carretera que lleva doce años sin mantenimiento, al terminar mi limpieza social había llevado los cuerpos al furgón abandonado que estaba medio quemado cuando lo encontré un año antes. 

- Queremos saber si eras tu el culpable de la masacre de las cuatro personas en la zona norte de la ciudad, no me importa ese idiota drogadicto y esa adicta que vivía con el, pero la anciana fue demasiado incluso para una venganza de un cartel... y el niño, ni siquiera los desgraciados más desalmados serian capaces de lastimar a un pequeñín de un año, tienes que decirnos lo que sabes, tenemos que parar a esos animales. 

- Un niño y una anciana... de que demonios me están hablando.

- No te hagas ex soldado, sabemos que te has encargado de eliminar a toda la competencia en el tráfico de drogas, tu debes saber que hace dos días hubo una masacre de cuatro personas en un barrio marginal, queremos saber si sabes quienes fueron los animales que lo hicieron. 

- He estado en interrogatorio por catorce horas, y antes de eso estuve ocupado... llevando algunos sacos de basura al vertedero, no sabía sobre la masacre y si hubiera sabido sobre esos degenerados, hubieran encontrado sus cuerpos diseccionados por todas los barrios marginales de la ciudad. 

- Creemos que están relacionados con la serié de asesinatos que tu has cometido... vamos los de inteligencia tienen tu nombre entre sus prioridades, has dejado un rastro de muertos desde mexica hasta acá...  y los fiscales no van tras de ti solo porque les limpias el camino para sus asenso y gracias a eso tienes cierta influencia en la policía local, pero nos estamos hartando de toda tu locura. 

- Yo solo hago lo que me piden, no sabes que la guerra que estoy peleando esta favoreciendo a algunos militares de rango bajo para ascender... estoy haciendo esto por mi paisa. 

- Un sicario con patriotismo, eso es lo único que me faltaba ver, hazme el favor de dejar de soltar tanta mierda patriótica --- mientras el interrogatorio continuaba alguien llamó a la puerta --- que diablos quieren, estamos en medio de una Reunión.

- Señor, son los militares dicen que tienen bajo interrogatorio ilegal a un miembro activo de las fuerzas armadas --- todos voltearon a verlo, todos sabían que el les estaba haciendo favores a sus antiguos jefes en el ejército, y por ello lo sacaban de cualquier aprieto que se metia --- tiene la orden de un alto mando de dejarlo irse sin cuestionar.

Antes de que terminaran esa frase el se levantaba, tomaba su chaqueta manchada de sangre y se iba con una sonrisa, a pesar de tener la cara llena de moretones, la ropa manchada de sangre y posiblemente alguna fractura en sus costillas, el no dejaba de sonreír... pués esa era la forma en que lo reclutaba para una misión sucia.