La penumbra de la ciudad no era tan mala, nunca lo había sido, era divino sentir el frío apoderarse del ambiente, el aire que corría por doquier, las nubes que no dejaban ver casi el sol, el más grande astro que hubiera visto, solo sus ojos, no los de él.
Sus ojos color tormenta, siempre se encontraban llorando, llenos de aguas de aquel huracán que azotaba en su alma todos los días desde que se dió cuenta cuanto tiempo había pasado desde que todo esa bruma que era Ghotam se había colocado en su alma, y no de la manera en la que siempre había queridoo, porque al fin de cuentas siempre iba a adorar esa Ciudad, su ciudad. No!. Era el maldito miedo de perder lo único que su corazón ahora no quería perder.
El aroma de su alfa. Aaah!, Siempre lo tenía ente sus papilas gustativas y las fosas de su nariz, como era adicto, ¡ Valla que lo era!, Amaba el aroma de Su alfa. En esa revista de farandula que se sucedía cada semana, lucía su figura sensual, al lado de su esposo y sus 3 cachorros menores, estaba orgulloso, era una familia muy extraña pero perfecta, eso era lo que supuestamente decía aquella revista. " La manada de los kent- Wayne, son la familia perfecta." Orgullo del mundo!
Orgullo, claro, si!, Orgulloso estaba, ¿ Quien diablos podría decir lo cJontrario?, Ningún maldito amarillista, o prensa alguna, nadie.Nadie!.
¿ Era cierto?, ¿ Quien podría cambiar su Maldita supuesta felicidad, eran sus hijos los de aquella foto de portada, y su esposo, nadamás ni nada menos que el súper hombre, el hombre de acero, Súperman. Y él..., Y él ¿Quien era?. Ah! Ya... Si! Él era Bruces Wayne, o Batman!, Si!.
¿Eso era cierto?.
La puerta de su despacho se abrió. El informe de su secretaria de que estaba a punto de comenzar un reunión fue cortada por una de sus manos alzadas.
- Cancela todo, o dile a Fox que asista por mi. - Dijo cortante. Ella parpadió sorprendida.
- Señor Wayne?- esperó la respuesta que su jefe pudiera darle, con calmates o un café negro para una resaca, un té o algo calmaría a su taciturno jefe que parecía perdido y desesperado, nunca pensó verlo así.
- Me estoy muriendo- respondió para dar vuelta en su silla. Ella salió cerrado la puerta tras de si, suspiró nostálgica, y hasta llegó a pensar que el matrimonio podría ponerla así a ella también, o no... Podría se mucho peor, para una beta como ella
- Otra cosa para mí lista, no casarme- se fue negando con la cabeza a hacer su labor.
En cambio su jefe, siguió en sus profundos pensamientos.
Su aroma, ¿ Sería su aroma?, Llegó a pensarlo muchas veces pero Clark no reaccionó. Sus ojos!, Eso podían se...!; Pero Clark nunca desvío la mirada.
Ah!, Pero no! Que va..?, Su amargura, su atorrante manera de ser, su egoísmo, si, todo eso debía ser un jodido dolor de bolas!. Se hecho a reír entonces. No mierda, no; ya él no era el maldito Batman que mandaba a la mierda a Superman con sus fantasías excéntricas, hacía tiempo que participaba en todo éso. Su Omega se había encargado de tirar todas sus murallas, cual palos de madera, y como su alfa no era un ser dominante, no solo excesivamente, pero nada más, eh?. Solo debía mantener las caderas pegadas a su cuerpo, asegurarse de que su cuerpo resistirá las embestidas y que los anticonceptivos no fallaran en ningún momento o ya hubieran más de 10 cachorros que cuidar, solo tenían tres, hasta ahora y no eran coincidencia. Había sido su sano juicio el que le aria dejar los supresores a un lado durante el celo de su alfa y el suyo, asumiría las consecuencias. Alfred había sugerido aquello al principio de todo ese desastre.
El primer Cachorro, Mathias kent, tenía ya 4 años de edad, iba con el hijo de Dick y Jason. Era tan activo lleno de vida, como Clark o mejor... Cómo Jonathan.
»Al principio llegué a pensar que sí!, Eso sería el clavo que diera en el punto exacto; pero pasaron días, semanas y meses, y Clark aún no estaba ahí. Nació nuestro pequeño, y todo lo que ví fue su sonrisa, me enamore de mi hijo, viví un primer mágico momento. Y Kent...
Foto de portada de aquella vez, Clark sonreía, muy abiertamente. Pero no lo podía ver, Clark no estaba ahí, me dí cuenta que por primera vez, estaba con el cascarón vacío de lo que alguna vez fue Clark, o un tímido Súperman. Solo quedaba una falsa sonrisa que no tenía expresión alguna. Con mi primer Cachorro en brazos tomando me el dedo para verle, no podía, solo veía el rostro del boy scout que ya no estaba.«
El segundo Cachorro, Martha kent, era menos imperativa más tranquila, cumpliría 3 años en tres meses.
Pensé, te voy a recuperar, porque eres mi esposo, y no quiero que dudes nunca ante lo hicimos,¿ por que comenzar ahora? Batman no vas desaparecer, y la las personas de Ghotam tiene todo el legado de la liga de la justicia, los Titanes y todos los super héroes que ayudan todo los día desde metrópolis y otras partes. Mi misión era salvar al súper hombre, devolver a mi esposo a su hogar. Por ello nos habíamos casado ¿no es así ?.
Pero volvió a ocurrir, morí al ver que nuevamente nunca estuvo a mi lado, su mirada vasos veía a Martha en aquella cuna en medio el dormitorio. Alfred negó con la cabeza.
Entonces decidí cerrar los ojos.«
El tercer y último cachorro para ese entonces era Harry Joseph Kent el mad pequeño, 2 años y medio, que correteaba por toda la casa con sus hermanos mayores y se divertían con su primo mientras un divertido Alfred los buscaba para sentarlos a comer o llevarlos a jugar fuera de la casa.
» Si te soy sincero, haber cerrado los ojos es lo peor que e hecho en mi vida, quince de veda!, Quise creer que todo iba a estar bien, que no te habías ido, que mis hijos y yo éramos parte de tí, que tú mordida en mi cuello era lo que la unión de nuestro hogar, la prueba de tu amor de que Clark estaba ahí adentro escondiéndose. Algún día iba a salir. Eso creí «
Bruces no lo pudo superar, no comprendía en qué momento su falsa risa de felicidad, se convirtió en lágrimas y muecas de desesperación, en sollozos ahogados por las tardes, ¿ Acaso Súperman con sus súper oídos no lo escuchaba llorar, acaso su aroma triste que dejaba por toda su habitación cuando se encontraba a solo no le daba a su alfa la señal de que estaba mal?. En medio de su embarazo o crisis de angustia, su alfa lo envolvía en sus grandes y fuertes brazos, lo arrullaba con cariño y dejaba salir su aroma fresco, aroma inexplicable a ataerder, calidez del sol, girasoles con miel y tallos de roble fresco. Bosque y llano al mismo tiempo. Pero el resto de esos días que su Omega comenzó a sentirse ignorado, vacío, solo, qué pasaba con ese tiempo en el que había estado tan solo. 5 años, ya habían pasado.
Y Bruces Wayne, ya estaba cansado de llorar y hacerce la misma pregunta, pues su respuesta era clara, según sus cálculos y todo lo que ocurrió antes de que él y él periodista terminara así, Clark tenía una vida, una vida que lo llenaba de alegría y paz. ¿Era su alfa realmente ?. Si no era así ,¿Por qué se arejunto con él, por lastima acaso?.
- No Clark...- lloraba nuevamente- me has hecho vivir, el ¡Maldito Infierno!- comenzó a llorar, nuevamente y se levantó de su silla. Vio la foto de ellos sobre el escritorio. - si tanto la amas aún, te hubieras quedado con ella, porque no quiero tu desgraciada caridad...
Bruces Wayne se dispuso a irse de su empresa, decidido, dolido, pero seguro de lo que aria.
- Te rechazo, ya no quiero ser más tu Omega, ni te quiero como mi alfa.
\(°o°)/\(°o°)/
Gracias por leer.❤️❤️
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Un Hombre Dormido
Short StoryClark Joseph Kent un gran alfa de gran fuerza, mejor conocido como Súperman, está Casado con Bruces Wayne un millonario y hermoso Omega prime con quién tiene 3 preciosos cachorros, su matrimonio es perfecto según todas las revistas de la farándula...