Ese vacío que se llenó

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Decir que Clark veía algo diferente que no fuera todo el hermoso cuerpo de su Omega, era mentira. Jamás, nunca, ni siquiera en las pesadillas, no había soñado con tal grado de éxtasis, ya fuera por el erótico momento o por lo complejo de la citación en la que se hallaba. Sus manos tocaban con caricias y uno que otros jalones a  los cabellos castaños, ojos apagado por la exitacion lo veían y lo hacían sentir que era mucho más fuerte de lo normal, un Dios no era cuando tenía súper fuerza, o escuchaba todo lo que sucedía a su alrededor, o incluso cuando su visión  de calor derretía acero. No, era el Dios del universo cuando sus manos tocaban ese cuerpo lleno de cicatrices, o tenía el privilegio de besar  sin pudor o cansancio aquellos labios carnosos, y  sentía el calor de su mayor sobre su pecho, o entre sus piernas cuando las entrelazaban en aquella cama.

Subieron entre tropezones y puertas que cerraban el paso a la habitación, no podían dejar de  besarse, Clark simplemente no quería que realmente el sueño fuera ese momento de romance, que nunca había vivido. Con Batman. No, ahora era suyo, y nadie se lo arrebataría, su alfa jugaba que podría matar, Diablo matar!, La única cosa que no haría por nada en el mundo, solo por quien quisiera separarlos.

Bruces se notaba desesperado por verle a los ojos aunque deseará cerrarlos y disfrutar del momento, quería ver si era  verdad de  que su subconsciente estaba vivo de nuevo. Su lengua asaltaba la boca del murciélago, lo tenía bajo si en la cama de sábanas blancas, con un edredón rojo vino que terminó en el suelo por las sacudidas. Aunque su alfa fuera el dominante en aquel momento, no quería dar tregua alguna a Bruces, pues su subconsciente ahora estaba presente pero era tanto lo que sentía que deseaba estar ahí tomando todo cuánto tuviera para darle.

Bruce gemía al contacto y la fricción que Clark provocaba entre sus erecciones por encima de la ropa, digamos que muy descaradamente casi hace que él Omega se corriera mientras gruñía de gusto por sus atenciones. Le  arrancó las rosas que ya había abierto, y procedió a besar, morder y en salivar la piel blanca y desnuda, como si fuera un niño y un chocolate se llevará a la boca. ¿Que diablos estaba haciendo?, No le pregunten, no lo sabia, solo seguía con la labor que ahora tenía, la satisfacción propia encontraba en el placer del otro. Sus manos recorrían toda la piel con devoción, tocaba sus perdones y  los mordía eso hacia a Bruce exaltarse y arquiarse más. Bendito sea Rao por darle todo aquello, reserva a Bruces como una gran persona y no hubiera deseado dañarle de ninguna forma, o de esa manera pensaría en aquel tiempo cuando no sabía que este era un Omega prime, que lo volvía loco con sus feromonas.

Mordió sus labios al momento de tomar su miembro en su mano, ahogo sus gemidos en su boca cuándo comenzó a masajear rápidamente el falo ya erguido, soltó su boca y desistido a ver  la expresión de Bruces bajo sí, libero sus feromonas, su Omega se retorcía y apenas si mantenia los ojos abiertos mientras gemía, gemía sin control. Estaba enloquecido!.

- A..-Alfa ...- apenas pronunció; no podía sentirse mejor, mas extasiado de lo que pasaba bajo se si, y ese aroma en el cuello de si Omega que lo invitaba a morder le más. No debería acelerar se más de lo debido, o podría lastimar a su Omega sin intención alguna, tanto le nublo  el ver  a Bruce así que podía olvidar se de te tenía gran fuerza.

- Mi Omega...- artículo, mientras Bruces aceleraba su respiración y sus gemidos, de aba cerca del Clímax, su Omega aferró las manos a sus hombros y pareció reprimirse.

- Alfa...., N-...no quiero!- pidió rogando, Clark que se había estado mordiendo el labio hasta entonces frunció el seño. - P-...Para...!- pidió ahogando sus gemidos. Se detuvo abruptamente, para Lugo ser mas suave. Sonrió de diversión. Bruces buscó sus labios, y le mordió con mucho fuerza, claro que Clark no sentí nada, pero ésto siguió manteniendo su grado de exitacion alta.

Un Hombre DormidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora