𝑩𝒐𝒌𝒖 𝒏𝒐 𝑯𝒆𝒓𝒐 ꧁𝓓𝓮𝓼𝓽𝓲𝓷𝓸 𝓮𝓷𝓵𝓪𝔃𝓪𝓭𝓸꧂

Capitulo 5: Primer día

- ¡T/n huye!¡Rápido!- grito mi madre bloqueando el frente con su don.

-P-pero... ustedes...- temblando de miedo.

-¡No mires y corre!- dijo mi padre- Nosotros estaremos bien.

-No es bueno decir mentiras a una niña- hablo un hombre de aspecto tenebroso.

-¡Vete!- grito mi madre con lágrimas en los ojos.

De un momento a otro todo se volvió obscuro, para cuándo pude ver todo de nuevo con claridad estaba atada a una de las sillas del comedor mientras mis padres se encontraba postrados en el suelo, con las manos atadas a la espalda intentando soltarse con desesperación.

-¡Mhmm...!- Quise gritar pero fue inútil.

Sentí como una mano se apoyaba en mi hombro y un escalofrío recorrió mi cuerpo.

- Tranquila, pequeña princesita- acarició mi cabeza.

-¡No toques a mi hija infeliz!- grito papá.
-¡Por favor dejala ir, es solo una niña!- sollozando dijo mamá.

-Muy habilidosa- dijo caminando hacia ellos- ustedes me ayudarán a llevarla a otro nivel- dijo con una sonrisa.

Dicho esto los gritos y sollozos empezaron a sonar por todo el lugar.



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-No..., basta...- suplicaste- detente...- unas lágrimas recorrieron tus mejillas.

Despertaste de golpe sentándome en tu cama.



-¿Pero..que..?- tocando tu rostro y sintiendo las lágrimas- ¿Una pesadilla?¿Pero por qué hoy?

Quedaste en silencio unos minutos y enseguida tocaron la puerta.

-¿Ya se despertó señorita?- dijo Jules del otro lado de la puerta.

-¡Si!- secaste las lágrimas y te levantaste.

-¿Quiere que la arreglemos?- abriste la ventana.

-No es necesario, yo lo haré- Jules asintió y se fue.

Te bañaste y secaste, enseguida miraste adentro del armario y sacaste tu ropa, con una mueca y de mala gana te pusiste la ropa para después arreglar tu cabello; saliste de tu habitación y bajaste las escaleras y fuiste directamente a la cocina, encontrando a todos, incluido a Naru desayunando, todos al verte se pararon de inmediato guardando silencio.

-¿Por qué se paran? Siéntense, vamos a desayunar antes de que me vaya- todos te miraron confundidos.

Miraste el reloj de la pared y te diste cuenta que ya se te había hecho tarde.

- ¡Ahh! ¡Ya no hay tiempo, Naru vamos!

Saliste corriendo con un pan en la boca, Naru te siguió y todos al ver la escena soltaron una pequeña risa.

-Hay la señorita, nunca imaginé verla ir al colegio- dijo Mary.

Una vez en el auto Naru arranco el auto y se fueron, habían pasado 40 minutos y ya estaban en el centro de la ciudad, miraste a las personas y a los héroes en las calles, las tiendas y productos que vendían.

-Recuerde no hacer locuras- dijo Naru sin apartar la mirada de enfrente.

-No lo haré, o al menos eso espero- sonreiste hacia la ventana.



Después de cierto tiempo empezaste a ver la institución a la cual empezaras a asistir.