―¿Qué tal el ensayo con Bang Yedam?― Preguntó la amiga de Kim con una sonrisa.
―¿No pudieron ponerme con alguien más?―. Reprochó Doyoung en forma de berrinche, soltando un bufido. ―¡No sabe actuar!... O sea, yo tampoco sé mucho pero... e-es desesperante, Yuna―. Hizo un puchero dejando caer su rostro entre sus brazos.
―¿Tan malo fue?―. Volvió a preguntar sonriendo burlona.
―Si y no―. Una diminuta sonrisa apareció en sus labios al recordar a Yedam actuar tal y como un príncipe. No era para menos, el chico tenía un porte y confianza que podría hacer suspirar a cualquiera. Doyoung tenía suerte de no tener un crush con él o si no, estaría jodido de todas las maneras posibles. ―O sea, me pone nervioso y si me dieran la oportunidad de elegir, hubiera preferido actuar con cualquier otra persona.
―Yiren me dijo que Yedam le pidió que asistiera a la obra que van a hacer―. La rubia estiró su diestra discretamente, intentando robar una de las galletas de Kim tras decir aquello. ―O lo intentó porque se puso a balbucear y huyó.
―¿Hablas con su crush?―. Kim inquirió, levantando su rostro solo para encontrar a Yuna con la boca llena de sus galletas.
La fémina asintió. ―Va en mi clase de literatura, química y anatomía―. Dijo cubriendo su boca con sus manos. ―Es muy linda.
―¡Kim!―. Una chillona voz se escuchó al otro lado de la cafetería, podría reconocer ese tono chillón en cualquier lado, dios mío. ―¡Kim Doyoung!
―Creo que te habla―. Susurró Shin cerca de su mejor amigo.
―Ya vi, genio, gracias―. Dijo entre risitas, y la menor tomó su mochila de la mesa junto con las galletas del azabache, despidiéndose.
―Hola, Yuna―. Saludó/se despidió el rubio de la mencionada recibiendo un "hola Yedam" amistoso. Acercándose hacia Doyoung después. ―Necesito hablar contigo
―¿Renunciarás a la obra y me dejarás en paz lo que resta de tu vida?―. Inquirió el chico, colocando sus codos sobre la mesa seguido de su rostro entre sus manos mientras sonreía ampliamente.
Yedam abrió su boca fingiendo sorpresa. ―¡Por supuesto que no!―. Rió viendo la rabieta triste de Kim. ―Necesito ayuda con una chica.
―¿Y se lo pides a un homosexual?―. Yedam asintió efusivamente como respuesta. ―¿En qué necesitas ayuda?
El rubio miró por sobre su hombro a la azabache de ojitos gatunos que se encontraba con sus amigos, sin embargo, ella parecía no poner atención a lo que decían, debido a los audífonos en sus oídos.
―Quiero que convenzas a Yiren de venir a nuestra obra―. Miró de nuevo a Doyoung con una sonrisa mientras sus mejillas se volvían rosas. ―Por favor, por favor, ¿lo harías por mí?, te daré lo que quieras.
Bang Yedam, el playboy del colegio pidiéndole ayuda a un chico homosexual común y corriente del colegio. Eso era nuevo.
―Uhm...―. «Dile que no, ¡dile que no!» ―C-claro.
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