―Y... Me vio, me saludó, Yuna, ¡¿Qué significa eso?!―. Exclamó Doyoung entre emocionado o exaltado, realmente no sabía.
―Eh... ¿Hola?―. Enfatizó la rubia siendo obvia y luego bebió de su jugo en cajita.
El chico rodó los ojos y luego hizo un puchero. ―Yuna, realmente no me quiero enamorar―. Golpeteó el suelo con sus pies y la mesa con sus puños en forma de berrinche, y luego ocultó su rostro entre sus brazos.
―Creo que deberías darle otra oportunidad a tu corazón―. Doyoung negó de inmediato. ―Vamos, Dobby, ha pasado mucho tiempo.
―Igual tengo miedo...
[ Tres años atrás ]
―En serio me gustas mucho―. Dijo el azabache con una amplia sonrisa, aventurándose a sujetar las manos del chico frente suyo.
―También me gustas d-desde octavo grado―. Respondió Doyoung con el rostro completamente ruborizado.
―Entonces ya que sabemos que el sentimiento es mutuo... ¿Quieres ser mi novio?―. Preguntó el mayor de ambos acercándose cada vez más su rostro al del castaño.
―Sí quiero, Suk―. Susurró este seguido de sentir los labios del ajeno sobre los suyos.
La relación entre Doyoung y Hyunsuk fue lo más sonado en el colegio por ser de las más "adorables", existía una compatibilidad y química de la que se podía notar a simple vista y gracias a ello, los meses pasaban tan rápido y su noviazgo fortalecía más... O eso hacían creer.
Constantemente Hyunsuk amenazaba a Doyoung con terminar con él si no hacia lo que quería. Cualquiera hubiera dejado esa relación tóxica pronto, sin embargo, el castaño se había convertido dependiente a Choi con la excusa de "estar enamorado", demasiado cegado por el "amor" que sentía. El daño psicológico no tardó en llegar después del segundo mes, no obstante, el daño físico apareció de repente, empezando con pequeños golpes, pellizcos y celos juguetones hasta que los celos de Choi explotaban y Doyoung terminaba con marcas rojas y purpuras en su bonito rostro.
Sin embargo, afortunadamente Eunbi se dio cuenta de esto a tiempo, por lo que propuso cambiarse de casa, de colegio y si era posible, de ciudad por el bien de su hijo. Aunque Doyoung se negó al principio, terminó por aceptar al darse cuenta de quién era en realidad el que se hacia llamar "su novio".
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Desde entonces, Doyoung no había querido tener otra relación después de esa, no obstante, la tuvo. Con Jeongwoo un chico que asistía al mismo colegio que él actualmente, Doyoung temía de las muestras afectuosas de Park por miedo a que el pasado se repitiera. Al cabo de tres meses estos dos rompieron quedando solo como buenos amigos.
Era por ello que Kim se negaba a enamorarse, habían pasado ya tres años de su relación con Hyunsuk y dos y medio de su relación con Jeongwoo. Sin embargo, Yedam era un completo playboy y temía que el rubio solo jugara con sus sentimientos.
―Simplemente no quiero... Sé que algo saldrá mal―. Suspiró, cerrando sus ojos mientras la suave mano de Yuna acariciaba sus mejillas, sintiéndolas tibias.
A lo lejos se escucharon risas, Doyoung sabía que era de la mesa de Yedam y sus amigos y dirigió su mirar hacia ellos, ahí se encontraba Yedam, quien negaba al igual que Yeji, una amiga suya, mientras sus demás amigos les gritaban "Háganlo". Shin y Kim observaron atentamente a la otra pareja ponerse de pie, acercarse rápidamente y darse un casto beso en los labios.
Algo dentro de Doyoung dolió al ver aquello, volviendo a su posición anterior, suspirando y cerrando sus ojos al sentirlos humedecerse. ―¿Ves?...
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