Meguita «Zouis» Original

𝖴𝗇𝗈

•🦋•🦋•🦋•🦋•🦋•🦋•🦋•🦋•🦋•🦋•🦋•🦋•🦋•🦋•🦋•🦋•🦋•🦋•🦋•

{Noviembre de 2005}

Había llegado el día más esperado por él castaño.

Su cumpleaños era ese mismo día, había estado esperando ese día desde hace algunos meses y no sólo por que le daban regalos o comía mucho pastel, si no por que hoy su alfa por fin le diría el sexo de su cachorro.

Había sido muy malo de pasarte de su alfa ocultarle el sexo del bebé según él, pero lo que más amaba era a su cachorro y si tenía que esperar por cualquier cosa relacionada él lo haría.

Esa mañana despertó con su alfa dejando besos en su frente, mejillas, cuello y boca, nada de manera sexual, simplemente queriendo demostrarle amor a su Omega.

-Buenos días amor -saludo el moreno

-Buenos días alfa -sonrió el castaño

-Sabes quien cumple años hoy, mi vida? -preguntó el alfa con una sonrisa

-Mmm creo que no -dijo sonriendo

-Bueno, pues te lo recordaré, hoy, cumple años el omega más divino del universo, el castaño más tierno y el mejor compañero de vida que pude tener -dijo el alfa viendo a los ojos del omega

-A sí? Y como se llama ese omega? -preguntó feliz

-Se llama Andy -dijo jugando

-Alfa!! -gritoneo con molestia

-Oh vamos amor, sabes que estoy hablando de ti, tu eres ese hermoso omega -dijo besando el puchero del castaño

-Te amo mucho alfa -dijo abrazándola por el cuello

-Yo te amo muchísimo mas bebé -respondió undiendo su rostro en el cuello del omega

Se quedaron un tiempo más ahí en la habitación, el omega se sentía tan cómodo teniendo a su alfa cerca de él mimandolo y hablando con su bebé que no quería levantarse nunca de ahí.

El alfa se encargaba de acariciar su cabello y dejar besos en su rostro de vez en cuando, también besaba su vientre y le hablaba al cachorro mientras el omega escuchaba y veía todo con una sonrisa en su lindo rostro.

Después de unos minutos el alfa vio que su Omega estaba empezando a dormirse nuevamente y decidió que era el momento adecuado para empezar su día.

Esperaba que todo saliera como lo había planeado.

-Hey amor, despierta cariño, debemos levantarnos -habló el alfa

-No quiero, quiero aquí -dijo de forma infantil

-Vamos bebé, debemos tomar una ducha, bajar a desayunar -enumero con sus dedos

-Te ducharas conmigo? -preguntó sonrojado

-Exacto, nos ducharemos juntos -respondió sonriente

-Pero alfa, siempre termina en otra cosa que no es un baño normal -recordó el menor

-Bueno eso no importa, podría ser un regalo extra para ti -comentó sonriendo

-No alfa, solo quiero ducha ahora -dijo el omega

-Entonces solo será ducha amor, no haré algo que tu no quieras -comento el moreno

-Vamos, vamos, vamos -dijo intentando ponerse de pie

-Ven aquí amor -dijo riendo

El omega estiró sus manitas al alfa cuando este le ofreció ayuda al ver que no podía levantarse por su pancita, lo ayudó a sentarse en la cama y después lo tomó en brazos para llevarlo hasta el cuarto de baño donde empezaron a desvestirse para tomar una ducha.