𝖢𝗂𝗇𝖼𝗈

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{Febrero 2006}

Era 14 de febrero, el pequeño alfita estaba haciendo una actividad en la estancia infantil a la que asistía desde finales de enero, sus papís lo habían llevado ahí para que hiciera amigos y para que no estuviese encerrado en su casa todo el tiempo.

Estaba entretenido pintando el gran dibujo que había escogido intentando que el color no fuese a estar por fuera de la línea en demasía, quería que quedará perfecto y que fuera algo que se viera bonito al igual que la persona que recibiría ese, claro que hizo mas tarjetas, pero esa era la más importante para él.

Volteo hacia un lado cuando sintió que alguien tocaba suavemente su hombro derecho y vio a una niña con cabello castaño claro, tenía las mejillas sonrojadas y parecía apenada por algo, levanto una ceja y después al ver qué la niña no decía nada volvió a voltear a su tarjeta.

La niña volvió a tocar su hombro y al voltear nuevamente, la niña tenía el entrecejo fruncido, un puchero y los brazos cruzados, el alfita rodó los ojos al verla intentando sentarse a su lado, no hiba a caber aunque quisiera, el espacio ya estaba ocupado totalmente.

-Ño pueles sentalte ñiña -dijo el morenito

-Y porque no? -preguntó la niña

-Poque no cabes, eshta ocupalo tolo -dijo el alfita

-Pero yo me quiero sentar contigo -dijo haciendo un puchero

-Puesh no cabes -dijo el pequeño

-Haste más allá y déjame espacio -exigio ella

-Ño, no cabesh entiende -dijo el alfita

-Pero quiero sentarme aquí -repitio ella

-Pelo ño cabesh, ño voy a movelve pala que te shientesh tu, estabash allá ton tu amiga, vete ton ella -dijo el alfita

-Pero yo quiero estar aquí contigo -dijo la niña

-Ño she tomo te llamas, así que ño, vete -dijo el alfita

-Me llamo Jelena, mamá me dice Gigi -dijo la niña pensando que así podría sentarse con el alfita

-Puesh Gigi, vete -dijo el alfita

-Poque?- preguntó frunciendo el ceño

-Poque ño quielo hablal tontigo, ño me taes bien -respondió

-Poque no? -preguntó haciendo un puchero

-Poque ño, y ya vete o le digo a la maeta que me molestas -amenazo el pelinegro

-No me voy -dijo desafiante

-Maeta!!!! Eta ñiña me eta molestando!!!! -grito el alfita

-Jelena, ves a tu lugar, deja a tu compañero en paz -dijo la mujer sin sonar dura solo autoritaria

-Pero maestra -intento quejarse

-Ves ya a tu lugar, rápido -dijo empujándola suavemente

La niña bufo molesta y regreso a su lugar, desde allá le hizo un gesto molesto al alfita e hizo muecas a la espalda de la maestra, el alfita volteo a ver a su maestra sonriendo inocente cuando está vio como sacaba la lengua a la niña.

-Termina tu trabajo Zayn, es el más hermoso del mundo -dijo la mujer sonriendo amorosa

-Le guta maeta? -preguntó el pequeño

Meguita «Zouis» Original Donde viven las historias. Descúbrelo ahora