𝖣𝗈𝖼𝖾

77 13 1
                                    

•🦋•🦋•🦋•🦋•🦋•🦋•🦋•🦋•🦋•🦋•🦋•🦋•🦋•🦋•🦋•🦋•🦋•🦋•🦋•

{Abril 2007}

Él 30 de abril era el día más esperado por el pequeño alfa, todos los años en su guardería los dejaban llevar a un amigo o amiga para que pasara el día con ellos y se fueran acostumbrando a estar lejos de sus padres por algunas horas.

Los años anteriores no había llevado a nadie, pero este año llevaría al pequeño Omega, ya estaba hablando más fluido y ya caminaba bien, el único problema era que siempre quería estar dormido o comiendo y realmente no sabía cómo alimentar a un bebé que cumpliría dos años.

Para su suerte, el alfa castaño los iba a acompañar e iba a cuidar del más pequeño, pero sin acercarse tanto para que esté pasará tiempo con el alfita y no llorará por atención.

Por la mañana, su mami Joel lo había ayudado a ducharse y lo había vestido con un bonito oberol negro que tenia una imagen de un león en el centro, abajo de este él llevaba una playera blanca, y en sus piecitos llevaba sus pequeños converse blancos.

Había desayunado los panqueques que su padre alfa había preparado para él, y después de cepillar sus dientes y tomar su mochila subió al auto donde su padre lo amarro en el asiento para bebés. Después ambos adultos subieron al auto y empezaron a conducir a la casa de la familia Veléz Camacho.

Al llegar a la residencia, el alfa presiono el claxon un par de veces para segundos después ver al omega castaño salir con su cachorro en brazos y al moreno despedirlos a ambos con un beso en la frente.

El omega subió en los asientos de atrás donde se encontraba el alfita moreno, este sonrió en grande al ver a ambos omegas sentados a su lado.

-Hola meguita, hola mega Clis -saludo el menor

-Hola Zee, ¿Estas emocionado? -pregunto el omega

-Si, por fin meguita va a conocer mi escuela -respondió sonriente

El alfa rubio encendió el auto después de despedirse del alfa moreno que se quedo en la entrada de la residencia Veléz Camacho hasta que los vio desaparecer unas casas mas adelante.

Todo el camino al jardín de infantes donde iba el alfita fue divertido, el alfa había encendido la radio del auto en una estación para niños y los dos menores ahí se pusieron a cantar entre gritos las canciones que se sabían de memoria después de escucharlas todos los días.

Al llegar al lugar, el alfa se estaciono frente a este y desactivo el seguro de todas las puertas, el omega castaño bajo con el pequeño omega en sus brazos mientras que el rizado se encargo de desatar a su cachorro y bajarlo del auto para tomarlo de la mano y llevarlo al otro lado para que se despidiera del alfa rubio.

Después camino hasta la entrada con el omega castaño siguiéndolo, al estar ya frente a la entrada, el omega rizado registro la entrada del omega mayor y los dos cachorros dejando que estos dos entraran al colegio solos.

-Ven comigo mega Clis, yo se donde esta mi salón -dijo el morenito tomando la mano desocupada del castaño

-Bien, usted capitán Zee, es el encargado de llevar al príncipe Lou al castillo -dijo sonriendole al menor

-Llegaremos a tiempo caballelo Clis, no se popupe -respondió emocionado

Después de unos minuto llegaron al salón del pequeño alfa, este estaba decorado con globos de distintos colores, había varias imágenes de payasos, niños jugando con globos, etcétera, la decoración era muy linda y sencilla según el omega castaño.

Meguita «Zouis» Original Donde viven las historias. Descúbrelo ahora