𝖭𝗎𝖾𝗏𝖾

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{Enero 2007}

El alfa moreno despertó sintiendo un pequeño cuerpo encima de él y varios besos babosos dejados en todo su rostro, sonrío aún con los ojos cerrados y abrazo el pequeño cuerpo con cariño.

-Buenos días amor -habló ronco

-Isja api -balbuceo el pequeño

-Como está el cachorro más hermoso de todos? -preguntó abriendo los ojos

-Ien -balbuceo otra vez

-Donde está mamí amor? -preguntó el moreno

-M-Ma, m-ma -balbuceo mirando hacia el baño

El alfa volteo al baño que estaba abierto viendo a su Omega cepillar su cabello con cuidado, este al sentir su mirada lo observó por el espejo del baño y le sonrío sonrojado.

-Buenos días omega -saludo el alfa

-Buenos días alfa -respondió caminando a él

Cuando el Omega castaño estuvo cerca del alfa moreno se agachó y presionó sus labios en un suave beso, él alfa correspondió inmediatamente a este tomándolo de la nuca para que no se separara.

Estuvieron besándose por un buen rato, de la nada escucharon pequeños quejidos, rieron sin separarse y siguieron besándose viendo al bebé está vez, esté tenía el ceño levemente fruncido y golpeaba la cama.

-Papí !! -grito el pequeño

-Que? -preguntó el alfa sorprendido

-Papí, papí, papí -empezo a gritar

-Oh dios, alfa dijo su primera palabra!! -exclamo el Omega con lágrimas en sus ojos

-Dios Boo, dilo de nuevo -pidio el moreno

-Papí, papí, papí -dijo golpeando la cama con su pequeña mano

-Ven aquí cachorrito -habló antes de tomarlo en brazos y empezar a besar sus mejillas varias veces provocando risitas al menor- me haces tan feliz amor, demasiado feliz -dijo lagrimeando

El pequeño Omega reía fuertemente por las cosquillas que la barba de su padre alfa causaba al contacto con su piel, cuando se separó y vio que este estaba llorando se asustó y tomo las dos mejillas del mayor.

-Mien? Papí mien? -preguntó preocupado

-Si amor, bien, muy bien, es el mejor día de mi vida -lloro el alfa

-M-Ma, papí -llamo al Omega

-Esta bien bebé, él solo está emocionado -respondió limpiando sus lágrimas

-Shi mien? -preguntó el cachorro

-Si amor, él está bien -respondió sonriendo

El moreno seguía llorando, sentía un calor tan lindo en el pecho al escuchar a su bebé decir su primera palabra, los abrazo a ambos y beso sus mejillas repetidas veces sin dejar de soltar lágrimas.

Los dos omegas sonreían y reían por las cosquillas que la barba creciente del alfa moreno provocaba en sus mejillas ante el toque.

Era un gran día.

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Los adultos estaban sentados en las bancas mientras conversaban y dejaban que los pequeños niños jugarán un rato, el moreno les contaba con emoción lo sucedido con su cachorro por la mañana.

Meguita «Zouis» Original Donde viven las historias. Descúbrelo ahora