Sarasumi: El origen de un nuevo clan

Soledad

¿Desde cuando se sentía tan sola? Tal vez desde que su madre tuvo que trabajar más para pagar su nueva casa.

—Se supone que hoy llegaría temprano —dijo con tristeza la Uchiha—

Flashback

—Sarada, esta vez te prometo llegar temprano —le sonrió a su hija quien también le mostró una sonrisa emocionada—

—Entiendo, prepararé la comida que te gusta entonces —dijo la Uchiha a su madre con una sonrisa—

Fin flashback

—Otra ves rompiste tu promesa —susurro la uchiha con frustración—

Sin más sintió unos golpes en la puerta

—quién será —murmuró la Uchiha con molestia—

Sarada al abrir la puerta se sorprendió por ver a la de pelo morado en su casa

—Lamento molestar Sarada-san —se disculpo con un sonrojo—

—No lo haces —respondió de manera fría cosa que hizo sentir culpable a la chica—

—E-eh ¿podríamos hablar adentro de tu casa —la uchiha solo dijo un "lo siento, pasa por favor"—

—¿Tienes algo que preguntarme? —la de pelo morado solo asintió nerviosa—

—Espero la pregunta no te incomode —al decir eso vio como la uchiha le señalaba que se sentará en la mesa cosa a la que hizo caso—

—Ya te dije que preguntes lo que quieras —respondió de manera indiferente—

—¿Tu madre todavía no llega? Es que no quiero molestarla por venir sin avisar —la uchiha solo negó, se relajo después de recibir esa respuesta—

—Esta trabajando —dijo con obvia molestia—

—Entonces ¿te gustaría ir a entrenar conmigo? —la uchiha se encontraba sorprendida pero sin más asintió a su pregunta—

—¿Ahora? —pregunto a la de pelo morado—

—Después de que comas si quieres —respondió con cierto nerviosismo la de pelo morado—

—entiendo —respondió con simpleza la azabalache—

—Supongo que ahora me iré —Sumire empezó a caminar a la puerta cuando es detenida por la uchiha—

—Quédate a comer aquí —señaló la mesa— no creo pueda comerlo todo yo sola— se excuso llevándola a la mesa—

—No creo que haya problema en ese caso—dijo avergonzada—

En la torre hokage

—Shikamaru —el mencionado se giro a mirarlo— ¿Crees que deba entrenar a Sarada para que se pueda convertir en hokage? —pregunto con seriedad al pelos de piña—

—Creo que deberías pasar mas tiempo con tu familia —dijo rápidamente—

—Tendría que acortar mi tiempo en la oficina y eso sería dejar que los documentos se amontonen—se excuso el rubio—

—entiendo —es exactamente lo mismo— mejor termina los documentos —corto el tema de conversación de manera rápida—

—Supongo que no tendré el tiempo para entrenar a Sarada-chan —El rubio se puso la mano en la nuca con nerviosismo—

En el hospital

—No recordaba que fueran tantos los  documentos —la haruno suspiro sabiendo que su hija estaría molesta por fallarle—

En la puerta se escuchaban unos golpes

—Adelante —la de ojos verdes sintió como alguien abría la puerta—

—Frente, ¿no deberías irte a casa con tu hija? —pregunto la rubia a su amiga—

—Tengo trabajo que hacer —dijo con frustración pegando su frente a su escritorio—

—Vete a tu casa con tu hija. Se debe sentir sola —argumento sabiendo que ya eran casi 3 semanas que Sakura llegaba tarde a su casa—

—terminaré el trabajo y me iré —Soltó sin mas—

—supongo —espero sepas lo que haces
frente—

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—Sa-sarada —dijo la de ojos verdes verdes— detente te lo suplico —le pidió a su hija desesperada—

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En un lugar lejano de Konoha

—Parece que en este lugar había alguien recientemente —pensó en voz alta el Uchiha—

En el campo de entrenamiento

—Eres muy fuerte Sarada-san —elogio Sumire con una sonrisa—

—Tu también lo eres —le devolvió la sonrisa cosa que hizo sonrojar a la de pelo morado—