Sarasumi: El origen de un nuevo clan

Historias del pasado

Flasback
En la casa de Sarada

—N-no —la de pelo morado soltó un gemido ahogado— e-está tu madre 

Aunque ese hecho no parecía importarle a la Uchiha

—Solo trata de guardar silencio —la Uchiha sonrió al sentir que Sumire solo estaba nerviosa—

De todas maneras no era la primera vez que llegaban a ese punto, después de todo ambas tenían 19 años

—Sumire —dijo con una voz ronca— ¿me permites? —si Sumire se negaba se detendría en ese momento sin importar cuanto lo deseara ella misma—

—S-si —la Uchiha le dio una sonrisa nerviosa para que se diera cuenta que ella también estaba nerviosa—

—Avisame si sientes que es demasiado —apesar de estar exitada le preocupaba mucho mas la seguridad de su novia—

Sin duda fue una ocasión especial para ambas

Fin del flasback
En un lugar desconocido

—¿Un sueño agitado? —el chico rió sarcasticamente—

—Podría decirse que si —la Uchiha no le devolvió la evidente burla—

—Espero que Sumire sepa pelear bien —a diferencia de la vez anterior esta vez las mejillas de la Uchiha se habían puesto rojas—

—Callate —la chica murmuró con vergüenza—

Extrañaba estar cerca de Sumire, tal vez más de lo que era considerado saludable

—Una pregunta —el momento de que ella se vengara había llegado—

—¿Cuál? —el chico no se esperaba lo que iba a decirle—

—¿No fue ayer que estabas soñando con esa chica? —el chico enrojecio de la verguenza ante la mención de su ex-novia— y parecía que también era bastante agitado —hizo especial énfasis en esa última palabra, cosa que parecía que surtió efecto—

—Era una chica maravillosa ¿no lo crees? —la sonrisa del chico era melancólica—

—Demasiado —rió nostálgicamente— y pensar que todo acabaría de esa manera tan.... cruel

—Tenemos que evitar que se repita lo mismo  —dijo con un toque de resentimiento hacia algo o mejor dicho alguien—

—sin duda alguna —ninguno de los dos tenía los ánimos para seguir hablando—

—Iré a cazar —fue la manera que el chico decidió terminar la conversación—

Ambos sabían que en algún momento tendrían que afrontar sus "pasados" pero hoy no era el día para hacerlo

En el campo de entrenamiento

—Eso sería todo por hoy —Konohamaru decidió que era buen momento para finalizar el entrenamiento de taijutsu—

—Esta bien konohamaru-sensei —dijeron los tres al mismo tiempo—

—Yo me iré con mitsuki a comer —dijo el rubio a su amiga que parecia bastante agotada—

—Esta bien, yo me iré a casa a descansar —la Uchiha no dio oportunidad a que sus amigos alcanzaron a despedirse—

—Supongo que esta de mal humor —dijo el rubio a su amigo—

—Debe ser —el rubio noto que algo raro en el chico serpiente— ¿te pasa algo? Es que no me has dicho "mi sol" como normalmente haces

—Dijiste que no te gustaba que te llamara de esa manera —sonaba lógico para el rubio—

—Puedes hacerlo pero solo cuando estemos solos —dijo sonrojado— no quiero que nuestros amigos piensen que salimos o algo así —si eso pasaba sin duda se iba a morir de vergüenza—

—Como gustes —el chico serpiente le sonrió dulcemente—

En el bosque

—Sigo pensando que si te hubiera detenido eso no habría pasado —se lamentaba Kawaki—

Flasback
Rostros de los hokages

—¿Estas segura de que quieres ir? —pregunto con cierta preocupación—

—No te preocupes, regresaré a salvo —le dio una sonrisa tranquilizadora a su novio—

—Eso dijiste la última y casi mueres —la miró seriamente—

—Pero regrese —le dio una sonrisa que transmitía confianza— además, yo siempre regresaré mientras tenga algo por lo que luchar —se abalanzó a darle un abrazo a su preocupado novio—

—Confío en ti —el chico no dudo en abrazarla demostrando que confiaba ciegamente en ella—

—Me alegra —Ambos se sonrieron con una felicidad  imposible de contener—

Tenía que pedírselo

En un rápido movimiento el chico se arrodilló ante la chica que no parecía entender del todo lo que estaba haciendo

—Akira —le dijo con cierto nerviosismo— cuando vuelvas c-casate conmigo —la chica le entendió apesar de su nerviosismo—

—Lo haría encantada —unas lágrimas de alegria cayeron de su rostro—

Ambos se habían abrazado con tanto amor que hasta la persona más ciega se daría cuenta del increíble amor que se tenían entre ellos

Que lastima que todo acabará de esa forma

Fin del flasback

—Y pensar que todavía guardo el anillo que te compre —el chico soltó una risa repleta de tristeza y gracia por conservarlo tanto tiempo—