Sarasumi: El origen de un nuevo clan

Doloroso descubrimiento (parte 1)

Flashback (6 años antes)

Un rubio se había despertado con una sonrisa dispuesto a hacer feliz a su querida familia

—Supongo que ya se levantó hinata —sonrió emocionado por la rutina que tenía con su esposa de desayunar juntos y darse mimos—

Rápidamente el de ojos azules se cambió rápidamente para empezar el día

En la cocina

—¡Hola Hinata! —saludo para darle un beso en la mejilla a su esposa quien se sonrojo por tal acción—

—Hola Naruto —respondió igual de feliz por la atención que su esposo le daba sin dudarlo—

—¿Los niños ya comieron? —pregunto sin recibir respuesta dirigiéndose al cuarto de su hijo que se encontraba al lado del de su hija—

Un pequeño niño sale corriendo de su cuarto a abrazar las piernas de su padre con cariño

—¡Papá! —dijo el niño efusivamente con una sonrisa—

—¿Mi campeón durmió bien? —dijo de manera cariñosa recibiendo un "Si" emocionado de parte de su hijo—

—Naruto —el rubio sintió la mano de su esposa en su hombro— Trae a los niños a la mesa porfavor —pidió su esposa a lo cual el Uzumaki mayor asintió—

—Boruto —le removió el cabello en señal de diversión— ve a sentarte a la mesa mientras yo llevo a tu hermana —el Uzumaki mayor recibió un claro "si" de parte del rubio menor—

Ya en la mesa

—¡Tu comida es deliciosa! —alabo el ramen que su esposa le preparo con todo el amor que le tenía— Podría comer todo lo que tu hagas sin problema alguno —afirmó el rubio sacándole una sonrisa a su esposa—

Después de dejar a Boruto en la academia ninja iría con su esposa a dar un paseo con ella y Himawari como lo haría una familia según tenía entendido él

En la casa Uzumaki

Una vez el rubio entró solo pudo observar un papel que decía algo que lo impactaria

"Hinata, este tiempo que he estado sin verte se me ha hecho eterno ten por seguro que cuando te visite te compensaré todo el tiempo perdido.

Sasuke"

La nota terminaba ahí pero eso suficiente para que la desconfianza dentro del rubio empezará a crecer leyendo una y otra vez la pequeña nota que al parecer su amigo le escribió a su esposa.

El rubio sin pensarlo entró al cuarto que compartía con su esposa en busca de más notas

—carajo —dijo sin darse cuenta en el momento en el que encontró lo que buscaba—

La pequeña caja estaba guardada en un espacio estrecho como si estuviera intentado ocultarla de alguien

—Solo necesito saber si hay más —se repitió intentando no sentir culpa por irrumpir en las cosas de su esposa—

Lo que había dentro de la caja fue algo que sin duda destrozó al rubio

—Maldita sea —susurro dolido por la cantidad de notas que encontró—

En un rápido movimiento empezó a leer las notas con lágrimas en los ojos

—Ella me ha mentido —tiro la nota para empezar a llorar desconsoladamente—

30 minutos después

El rubio ya estaba más calmado cuando escucho el timbre de su casa