Capitulo 10

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No hace mucho tiempo (bueno en realidad sí)  yo pesia la joven edad de 7 cortos años de vida, recuerdo bien que paramos en un pueblo tan católico como odioso, obviamente fuimos directamente a la iglesia para recibir la palabra del señor cuando acabo la misa el padre dijo que había una pequeño agasajo para los niños ya que estamos épocas navideñas mis padre creyeron que sería buena idea que su par de hijos marginales asistieran para desarrollar habilidades sociales que tristemente fracasaron, al menos por mi parte,  mientras todos los niños estábamos comiendo llego el padre y nos preguntó que queríamos ser cuando llegáramos a ser grandes, -seguramente quera saber si tendría algún tipo de progenitor o algo parecido- varios niños dijeron querían ser bomberos, otros policías, otras niñas querían ser princesas, algunas una Barbie girl pero eso si nadie quiso ser monja o sacerdote , mientras todos los niños gritaban su futura profesión y mi hermano estaba con su guitarra de aire (obviamente quieres ser músico), mi mente se quedó en blanco, veía a mi alrededor todos los niños imitaban lo que querían ser de grandes mientras yo me quede ahí sentaba admirando los sueños de los demás, no tenía ni una jodida idea de lo que quería ser en el futuro pero como tenía 7 años me dio lo mismo, más tarde a los 11 años escuchaba a mis primos de último año de colegio hablar sobre el futuro y de sus carreras universitarias, entre tanta locura Clara una prima mía me pregunto si sabía que quería ser de grande, como nunca he sido una gran conversadora me limite a alzar los hombros por que en verdad no sabía que carajos iba a ser de mi vida pero como tenía 11 años no me importaba, años más tarde cuando tuve unos 15 años mi hermano pasaba por una crisis nerviosa ya que al siguiente año iba a ser su último en el colegio en todo eso me pregunto qué quería ser de grande y aunque los años han pasado, mi mente ha cambiado temo decir que la respuesta siguió siendo la misma –no se- le respondí pero como tenía 15 años no me importaba y ahora la historia vuelve a repetirse pero esta vez es bruno quien me pregunta que quiero ser ahora que estoy grande –no tengo ni idea- le respondí y esta vez sí me importa, obviamente solo esto en mi vida no ha cambiado –espero poder entrar a la universidad y creo que ese es todo el plan-

-no te sientas mal todo estamos igual o más perdido que tu- me respondió dándome un poco de esperanza aunque sabía que era mentira-¿tu mamá sigue enojada?-me pregunto -otro mal recuerdo paso por mi cabeza- lo que sucedió es que me olvide de avisarle a mi madre que iba a salir con Bruno y cuando llegue a la casa como a las 6 de la tarde se podrán imaginar la rabia y el enojo que tenía mi madre en su mirada al no saber nada de mí, me grito y me maldigo como si no hubiera mañana, Bruno trato de hablar con ella diciendo que todo era su culpa pero eso solo alimento su ira, no la culpe por estar enojada si yo fuera madre estaría igual así que en recompensa de mi salida sin permiso me castigo dos meses…sin salidas.

-bueno…ella te odia, cree que estás loco, dice que lo me hiciste fue prácticamente secuestro- ambos reímos –pero ya no esta tan enojada como al semana anterior- por increíble que parezca desde el secuestro al lago, Bruno y yo nos hemos empezado a llevar mejor, ambos asistimos al club de periodismo por lo cual creo que nuestra amistada va avanzando –bueno y ¿tu?, estas menos, igual o más perdido que yo en cuanto al futuro-

Bruno pensó durante un tiempo –creo que estoy igual, pero sabes que al carajo ya no pensemos en eso, ¿quieres comer algo?- estamos en el receso del colegio y desde que Bruno dejo el futbol, su novia y sus amigos, su antigua vida en sí, ha pasado más tiempo conmigo –creo que él está más perdido-recuerdo que cuando bruno dejo todo el instituto se puso patas arriba por la gran sorpresa que bruno el macho alfa, por así decirlo, del colegio se alejara de todo de la noche a la mañana literal, recuerdo bien el día que anuncio su retiro, si parece dramático lo sé pero para su equipo significo una gran pérdida, no lo solo perdieron a un gran jugador sino también un amigo, Bruno ya no habla con ellos por lo que yo soy la tiene cargar con la cruz ya que Bruno solo se lleva conmigo lo que me lleva a esto, la editora en jefe del periódico es una chismosa de primera, ella vive de chismes, come chismes, toma chismes, está bien, tal vez mi visión sobre ella fue exagerada y postapocalíptica pero la verdad es que si, le encantan los chisme así que viendo mi nueva amistad con Bruno la aprovecho para hacerme cubrir mi primer reportaje como chica escritora: “¿caminos perdidos?, la verdad detrás del retiro del capitán del equipo de basquetbol”, el titulo lo invento ella, lo sé es muy largo, no tengo ni la más minina idea de cómo ira entrar todo eso el titular.

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