Capitulo 7

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Hola soy bruno- dijo a todos

Me tape la cara no podía creer Bruno se decidiera meterse en el club de periodismo, ¿qué hace aquí?

Bruno tiene una fama de ser uno de los más “populares” de instituto, conocido por ser el capitán del equipo de basquetbol, estudiante prodigio, amado por maestro, padre, niños, rameras y por su novia Bethany a darle esta descripción bruno sin duda se lo clasifica como el chico perfecto pero como todo humano tiene debilidades y el suyo es la carne, si no me cacharon la idea es que no tiene fuerza de voluntad por el cuerpo femenino, sinceramente no sé cómo es que ha durado 1 año con su novia.  

Todo mundo se quedó callada nadie entendía que hacia bruno aquí, nunca jamás había tenido interacciones con otras personas que no sea de grupo, claro excepto con otras mujeres pero esa regla solo se aplica cuando quiere sexo, mientras bruno camina todo el mundo lo miraba sorprendidos, todo mundo se preguntaba ¿Qué hace aquí un chico borracho, fiestero, alocado en un lugar tan tranquilo como este? –Toma asiento, donde gustes- dijo la jefa del grupo un poco nerviosa; Bruno siguió caminando y sentó al frente mío- ¿se acordara de mí?-me pregunte,  pero espera no logro entender ¿por qué me importa si ese neandertal se acuerda de mi o no?, solo es una persona más, ¿Qué lo hace más especial que el resto?, todos aquí poseemos las misma cualidades, no entiendo ¿Por qué tanta importancia hacia el?, me estoy dando cuenta de que estoy a un paso de sumarme al grupo de sus seguidoras-no lo planeo hacer-

Mientras mis ideas se ordenaban en mi cabeza no me di cuenta de que lo estaba mirando y como mi suerte es tan buena Bruno tuvo que darse la vuelta–toma foto cariño te dura más- sus palabras entraron en mis fosas nasales y literal apestaban, pero no solo  sus palabras son las que apestaban -¿tomaste alcohol?- le pregunte, el me miro con esos par de ojos rojos similares a los tomates y en sus labios se formaron una sonrisa -¿estas ebrio?- le pregunte nuevamente

- no ebrio estoy- su oración está mal formulada, esta ebrio.

-¿enserio?, cuantos dedos tengo- le dije mientras le mostraba mi mano

El la miro sigilosamente –eso depende de tener tienes 5 dedos a menos que te apuntaran uno en tal caso tendrías uno pero si eres una persona normal la respuesta es a cinco dedos, última palabra- su comentario me causo risa – ¿apesto?- se acercó a mí y soplo, cielo su aliento era como mil cebollas provenientes del infierno, parecía que hubiera vomitado

Me tape la nariz –si- dije asqueada -¿vomitaste?- le pregunte

-carajo- grito y todo el curso se dio la vuelta para mirarlo –clase muy buena- dijo en un vago intento por sonar normal, se reviro a mi nuevamente -¿supongo que no queras besar conmigo?

Puse los ojos en blanco, que falta de caballerosidad, ¿Dónde están los caballeros?, ¿los modales?, ¿los chicos que pedían permiso a tus padres para que seas su enamorada?, ¿Dónde quedo eso?, ah ya me acorde en la basura junto con el cerebro de ese tipo –no-le dije molesta –date la vuelta y busca algo mejor que hacer-

Él se reviro y yo volví hacer lo mío pero no tarde ni un segundo para que Bruno volviera a molestarme -¿Qué hago?- me pregunto-

-no se- le dije furiosa –coge un papel y escribe lo que se te viene a la mente- bruno se dio la vuelta y yo volvió a lo mío, la hora paso rápido y Bruno ya dejo de molestarme.

Tome mis cosas y me dirigí a la parada de bus mientras lo esperaba decidí escuchar un poco de música, en eso sentí una mano que me quito el audífono de la oreja –hey- dije enojada y cuando me reviere a ver quién era pues para mi sorpresa resulto ser Bruno –oh valla que alegría- dije sarcásticamente -¿Qué quieres ahora?-

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