Capitulo 2

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Ya había pasado dos meses desde que terminaron las clases y obviamente volvimos a la triste rutina de ir clases y para ser francos todo era un asco y no solo por el simple hecho de que ya no me pueda despertar a las 11 am como lo hacía en aquello tiempo mozos, sino porque los profesores no invaden de tarea, sostengo la teoría de que en las reuniones de maestros todos ello en conjunto hablan sobre cómo hacer nuestra vida más miserable pero a pesar de eso no creo que sea la verdadera razón por la que me sienta así de frustrada, es porque me solo me quedan 3 días de 16 años eso quiere decir que en 3 días tendré 17 y no es que quiera discriminar ni mucho menos hacer sentir mal a las que ya posean esa edad  pero se escucha viejo, quiero decir para los que no me llegaron a entender es como si una chica te preguntara ¿edad tienes? Y tú respondes 17 con una gran sonrisa pero de pronto llega un niño de cinco años y te grita vieja, sí, eso es por lo que pasa por mi mente, por la mente de Amanda, pero una de las cosas positivas de ser yo es que mi cumpleaños cae en Halloween pero un de las desventajas de ser yo y por más increíble que les parezca es que jamás en mi vida he ido a una fiesta de Halloween, si lo se suena increíble pero cierto, para ser más franca les voy a resumir como la he pasado en mis anteriores cumpleaños, al he pasado en casa con mi familia comiendo pizza o viendo películas de miedo con mi hermano, claro cuando no está ocupado con su banda, aún recuerdo mi mejor cumpleaños, fue el número 13 en ese cumpleaños me regalaron una pijama de gatos que hasta el dio de hoy uso y de esa manera he celebrado  todos los años mientras unos festejan porque si, por que es Halloween, yo que soy la que tiene un verdadero motivo para farrear se queda en casa viendo ama de casas desesperadas en su día especial, pero este cumpleaños me reusó a pasar un cumpleaños mas de esa depresiva forma, si envejeceré con estilo.

-¡Amanda!- grito una voz familiar que me desvió de mis pensamientos

-¿ah?- dije cansada ya que me había quedado a la biblioteca a “estudiar”- ¡alex! Dije emocionada al saber que se trataba de mi amigo -¿Qué quieres?

Alex se acercó a mí y tomo una silla para sentarse a mi lado –he venido a darte un anuncio-

-bueno, dámelo-  

-bueno el gobierno estudiantil ha decido dar una fiesta de Halloween- una fiesta, perfecto el mundo ha escuchado mis suplicas y ha decido darle un poco de saber a vida-y me han tomado de sirviente  pidiéndome que pase la voz y como todo crio les he hecho caso- una pequeña risa salió de mis labios -¿vas a ir?

Aunque la idea de ir a una fiesta sonara emocionante, no sé si estaba del todo lista, quiero decir estar en mi cama con una caja de pizza a mi lado se me ha hecho costumbre, pero no es malo abrirse a nuevas oportunidades ¿o sí? –mm Claro, supongo…si van mis amigas y también si me dejan mis padres- Alex rio –hey, ¿de qué te ríes?- dije frunciendo el ceño

-no de nada, sino que- Alex me quedo mirando por un corto tiempo –no has cambiado nada

-¿eh?, ¿y qué tiene de gracioso eso?

-nee, olvídalo cosa de hombres

-cosa de hombres- repetí la frase tratando de imitar su voz –mejor dime, ¿vas a la fiesta?

Alex se quedó pensando durante un momento –mmm no lose, no estoy de ánimos para farrear, pero tú-estiro su brazo y lo puso sobre mis hombres –tu mi querida amiga, deberías estar con todos los ánimos, ya mismo cumples años, ¿Cómo te sientes?- dijo sacudiéndome

-no lose, sabes lo que pienso sobre crecer- Alex quito su brazo de mis hombros y alzo las manos, si sabía perfectamente cómo me ponía con el tema de cumplir años.

-“crecer es una basura” acción poética, Amanda- dijo riendo – pero sabes los diecisiete no son tan malos, a decir verdad hasta ahora van bien

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