Capítulo 7
Nadie me importa como tu
Un enfermero que se encontraba al cuidado de Misaki se encargaba en ese momento de darle un baño, tallaba con extrema delicadeza su espalda, notaba que cada día el estado raquítico de su cuerpo empezaba a desaparecer, en general su estado físico empezaba a mejorar pero, aun así su mirada se le notaba bastante ida, triste y algunas veces aterrada, por lo que había escuchado la situación que tuvo que enfrentar fue bastante espantosa, le sugeriría a su jefe, que era el médico de la familia, que le dieran ayuda psicológica al chico que estaba bajo su cuidado.
Misaki se encontraba sentado adentro de la amplia bañera, lo que le facilitaba el trabajo al enfermero y a él le ayudaba a no cansarse ya que por su debilidad física se cansaba en instantes y nadie, mucho menos él quería arriesgarse a caerse, su embarazo seria de alto riesgo todo el tiempo que durara según había dicho el doctor, así que debían evitar cualquier daño físico.
Hizo su cabeza hacia atrás para que su cuidador le dejara caer el agua caliente en su cabello, sin quererlo dejo salir un suspiro desamparado, sintió un suave masaje del enfermero en su cabeza para escurrir el agua de su cabello y con ello él quito el exceso de agua de su cara con su mano sana, la otra no podía mojarse por el tratamiento y cuidados que tenía, apretó sus ojos repudio al imaginarse como había quedado todo su brazo por la explosión de la cual había sido salvado.
—Misaki, levántese con cuidado por favor. —Salió de su ensoñación al escuchar al chico, con ayuda de unos barrotes y el enfermero se levantó, fue cubierto rápidamente por una bata de ballo, su cabello fue cubierto con una toalla, agradeció con una sonrisa, fue conducido hacia el cuarto y se sentó en un taburete esperando a que el chico trajera su ropa.
Con lentitud se quitó la toalla que tenia en su cabello, volteo hacia la ventana, todo aquel verde paisaje que solía rodearlo ahora estaba cubierto por la nieve más blanca que había visto en su vida.
—Quiero salir un momento. —Demando de manera fría y voz firme, el enfermero se sorprendió ante el tono de Misaki pues contrastaba demasiado con la mirada anhelante y melancólica que tenia en ese momento, claramente quería disimular lo ansioso que se encontraba por sentir de nuevo el aire libre en su piel, Misaki volteo a verlo de manera glacial ante el silencio que se había creado, las ojeras que tenia bajo sus ojos indicaban lo agotado que se encontraba al estar encerrado.
—E-Esta bien... —Respondió con duda pues no sabia si sacar al joven Misaki al aire libre era correcto. —Claro, no hay problema. —Espeto firme, claro que era correcto para su salud física y mental recibir aun que sea unos tenues rayos de sol, aprovecharía que no estaba el señor de la casa. —Pero primero debe de comer, por favor no se sobre esfuerce como ayer en comer toda la comida de la bandeja, coma lento y hasta donde se llene.
Misaki hizo una disimulada mueca, ayer por haber comido de manera rápida, escandalosa y sin saborear la comida, termino vomitando todo el contenido de su estómago, había entrado en una crisis pues le entro la angustia de no haberle dado los nutrientes suficientes a su bebé, pero rindiéndose le asintió al enfermero, el doctor le había regañado con que ese tipo de acciones de sobre esforzar su cuerpo a su limites podía afectar aun mas al desarrollo de su hijo, el proceso era lento, por esa razón aun no le habían quitado el suero.
Fue vestido primero con ropa térmica de color negro y arriba de esta un conjunto de pants color beige bastante grueso, perfecto para soportar el frio junto con un suéter largo de color café que le caía hasta los tobillos, su cabello lo recogió en una media coleta, como estaba algo corto uno que otro mechón cayo por su rostro.
Después de haber sido conectado al suero empezó a comer, masticando con calma y permitiéndose después de tanto tiempo de saborear y disfrutar la comida, no sabía porque, pero repentinamente tenía una extraña sensación de emoción muy aparte con la que sentía cada día al ver su pequeña pancita.
ESTÁS LEYENDO
Quiero estar contigo
Fanfiction...SEGUNDA PARTE... Pensaron que se lo había tragado la tierra. Pero el no ha olvidado lo que sucedió, ya no cree en el amor pues cuando entrego de lleno su corazón y sentimientos solo recibió traición, tragedias, muerte y casi pierde la única razón...