Capítulo 2: Bienvenida a Hogwarts

40 3 0
                                    

*Elizabeth POV*

Viajar en el Expreso de Hogwarts no era distinto a viajar en cualquier otro tren y, al mismo tiempo, era una experiencia totalmente nueva. Había comprado golosinas y las comí mirando por la ventana mientras planeaba una lista de travesuras.  El compartimiento no se había mantenido vacío por mucho tiempo, había dos chicas sentadas conmigo, pero no tenía idea de cómo relacionarme con ellas. Una vida viajando te da muchos conocimientos y muy pocas oportunidades para socializar con chicos de mi edad.

Una voz nos informó que llegaríamos en cinco minutos y todas nos pusimos nuestras túnicas. Me despedí de Rubí y guardé varias golosinas en mis bolsillos mientras el tren aminoraba su marcha. Había demasiado ruido en los pasillos, entre las conversaciones y los rumores de que Harry Potter estaba en el tren, pero decidí no prestarles atención. Para que el hechizo de mis ojos funcionara correctamente tenía que estar calmada y no quería arruinar mi primer día en el castillo incluso antes de pisarlo.

-¡Primer año! ¡Los de primer año aquí!

Reconocí la voz de inmediato. Hagrid era el Guardián de las Llaves y los Terrenos de Hogwarts y, aún más importante, había sido amigo de mamá. No me vio en la marea de alumnos que se reunían frente a él, pero ver una cara conocida me tranquilizó mucho. Hagrid había asistido al funeral de mamá, llevó sus flores favoritas y se ofreció a cuidarme si papá necesitaba viajar a algún lugar peligroso.

-¿Hay más de primer año? Cuidado al caminar.

Seguimos a Hagrid por un sendero empinado y angosto. Nadie hablaba mucho. Al doblar una curva, el sendero súbitamente se abrió al borde de un gran lago. Hogwarts brillaba con todo su esplendor en la cima de una montaña y me tomé un momento para contemplar la que sería mi casa por los próximos meses.

-¡No más de cuatro por bote!- gritó Hagrid, señalando una flota de botecitos.

Miré a los demás alumnos y la mayoría se estaban subiendo con los amigos que habían hecho en el tren. Cerca de donde estaba había un bote con tres chicos. Decidí subirme antes que tener que moverme por la orilla buscando un lugar. Hagrid dio la orden y los botes comenzaron a moverse solos. Mientras todos admiraban el castillo, me pregunté si podía meter la mano en el agua.

-Yo no haría eso si fuera tú.- dijo uno de los chicos cuando estiré la mano.- Mi padre me dijo que hay un calamar gigante en el lago.

-Mi mamá me dijo lo mismo. Pero mi papá me contó que una vez se cayó al agua y las sirenas lo salvaron, así que quería ver si podía tocar una.- respondí, alejando mi mano y sonriendo un poco.- Me llamo Elizabeth, por cierto. Elizabeth Wyatt Amerys.

Estiré mi mano hacia él y, tras un segundo, la tomó.

-Malfoy. Draco Malfoy. Ellos son Crabbe y Goyle- dijo, señalando con la cabeza a los otros dos chicos. Los saludé y les ofrecí algunas golosinas. Hablamos hasta que terminó el viaje en bote y entramos al castillo. 


*No One POV*

Elizabeth había escuchado algunas historias de la Ceremonia de Selección, la mayoría contadas por su madre. Su tío Remus también había hablado del evento, de como se sentía ser escogido. Ninguna la había preparado para la realidad, para los nervios que daba. Que su nombre fuese mencionado cuando solo quedaban dos personas tampoco ayudó, pero al menos pudo ver como Draco, Crabbe y Goyle eran elegidos para Slytherin. Y como Harry Potter iba a Gryffindor. En cuestión de segundos la profesora McGonagall le puso el sombrero y el Gran Comedor desapareció de vista.

-Difícil decisión.- dijo una vocecita en su oreja.- Veo mucha valentía y astucia. Grandes ansías por aprender y una curiosidad sin límites. Ah, sí, una predisposición para romper las reglas. Y, oh, vaya, un gran potencial mágico. No me equivoco al pensar que estás destinada a la fama y a la gloria.

A Life Of MysteriesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora