Capítulo 8:"-Adam.."

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Repiquetee los dedos nuevamente contra el brazo del mullido sillón sobre el que estaba, harta de tener que esperar mas tiempo.

- Señores pasajeros, el problema se ha solucionado, perdónen la demora - Informó la azafata del avión privado de John - hagan el favor de ajustarse sus cinturones. En breve estaremos partiendo hasta Miami. Muchas gracias.

El sonido del altavoz se apagó a la par que yo suspiraba y echaba mi cabeza contra la almohadilla.

Ayer habíamos decidido qué pasaríamos la siguiente semana en Miami. Se lo habíamos planteado a mis padres y ellos, emocionados, aceptaron.

Como era de esperarse Austin quiso negarse, pero mi madre no lo dejó. Ese mismo día armamos las maletas para siete días mientras que John llamaba a su avión para que lo prepararan.

- Ya estoy aquí - Dijo John sacandome de mis pensamientos, en cuanto llegó de revisar el problema.

- ¿Que ha pasado? - Inquiri acomodandome nuevamente en mi asiento, el rápidamente se sentó a mi lado, abrochandose el cinturón.

Me sonrió encantadoramente.

- No entenderías, muñeca - Respondió engreidamente.

- Intentalo - Gruñi.

- Las turbinas del.. - Intentó decir.

- Okey, ya me perdí - Masculle de mala gana.

Maldito orgullo.

Él se mordió el labio tratando de reprimir las carcajadas. Estiró su mano y la entrelazó con la mía acariciando, mi palma con su dedo gordo.

- ¡Me abuuuurrooo! - Chilló una voz igualita a la mía, osea, Isabella; desde atrás nuestro.

- Shh, baja la voz - Le reprimió un divertido Alex, reprimiendo seguramente una sonrisa; también desde atrás nuestro.

- Cierra el pico - Bromeo Leila desde la otra fila de asientos, la cual estaba sentada junto a Mike.

Mis padres se encontraban detras de ellos.

Y Agustín adelante de todo, solo.

Me mordi el labio, ignorando la punzada de remordimiento que me invadua, y me concentre en escuchar como los motores rugían al ser encendido el avión.

(...)

- Tendríamos que haber salido mas temprano - Mascullo John entre dientes - sabia que se retrasaría.

Él tenía razón, habíamos entrado a aeroparque a las siete y con todo el revuelo de las turbinas terminamos saliendo ocho y media para llegar a las once y media de la noche.

- Lo bueno es que podemos dormir - Opine estirando nos brazos al aire y bostezando cual morsa.

Yo y mis extensas horas de sueño somos imbatibles.

- Logre colocarlos a todos ustedes en una habitación y a tus padres en otre, muñeca. - Dijo John refiriéndose a el hotel que había alquilado para esta semana.

Este chico tiene tanto dinero que cuando no pienso comienza a dolerme la cabeza.

Rodé los ojos.

Y pensar que yo era pobre..

Olvidame (#GDG2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora