Olvidame (#GDG2)

Capitulo 1:"-Eligeme a mi"

Apoye mi cabeza sobre su clavícula mientras me tapaba un poco más con la sabana, su cuerpo irradiaba calor haciendo que cada vez me pegué más a él. Su mano frotaba suavemente mi cabello rubio mientras que mis dedos trazaban dibujos imaginarios sobre su pecho. Nuestras respiraciones ya un poco más calmadas se mezclaban formando una suave brisa sobre nuestros cuerpos. Mi dedo palpitaba al compas de su corazón mientras su mano bajaba hasta mi cuello y retiraba todo el cabello que ahí había, comenzó a acariciarme el hombro provocativamente y luego fue subiendo hasta mis labios, noté como su corazón marchaba mas rápidamente. Sus dedos al fin tocaron mis labios creando en mí una leve sonrisa, este momento no podía ser más romántico, más íntimo.

-¿Sabes que volvere, verdad? -pregunto mientras con su mano levantaba mi mentón suavemente haciendo que lo mirara. Baje la vista y asenti levemente.

-Te vas por mucho tiempo, no se si sobrevivire tanto sin ti -conteste trazando lineas imaginarias en su lampineo pecho.

-Hannah, no creas que yo tampoco soportare tanto tiempo sin ti, volvere, te lo prometo -ofrecio mientras dejaba un calido beso sobre mis labios.

-Te creo, John.

Y desde ese dia no lo volvi a ver..

Hasta hoy.

Observé sus ojos negros mientras miles de pensamientos cruzaban mi mente, sentimientos, recuerdos, promesas. Cómo podía deducir por su forma de mirarme, su pecho acelerado por sus respiraciones, y su boca entreabierta; estaba recordando todos los encuentros en el orfanato, los besos, y por supuesto, su promesa.

John fue acercándose lentamente hacia mí. Sentía la mirada de todos los alumnos que mandó por sobre nosotros dos, pero aún más la de Austin; el chico que usó, rompió, desecho y recompuso mi corazón una y otra vez; ardiendo sobre mí.

Cuando nuestros cuerpos quedaron a escasos milímetros uno del otro, John alzó su mano delicadamente hasta mi mejilla, notaba el calor de su cuerpo sobre el mío, el calor de tanto añore, el calor que tantos años me resguardo del frío del orfanato. Cerré los ojos ante el reconfortante tacto de su mano y disfrute del momento. Casi en una milésima de segundo abrí mis ojos para encararlo; tarde o temprano tendría que hacerlo.

-Volviste -susurre mientras el rozaba sus dedos contra mis labios.

-Te dije que lo haría, ¿no? -su aliento a nenta impacto contra mi cara, llenandome los pulmones. Respire dos veces para volver a recuperar mi cordura y prosegui.

-Lo hiciste, ¿Pero como? -pregunte. El rio irónico.

-No fue facil, luego de volver de mi viaje inmediatamente fui a buscarte, pero no te encontré -comenzo- me dijeron que te habias escapado -cerre los ojos para no estremecerme recordando mi pasado. El al notar eso me abrazo fuertemente intentando transmitirme seguridad; lo logro- segui el rastro por varios meses, policias, hogares de acogida, pero al final te encontré en esta escuela. Tardé, lo sé, pero aqui estoy. Siempre cumplo mis promesas.

Asenti hundiendo mi cabeza en su cálido, fuerte y añorado pecho. No me acordaba lo fuerte y capaz que soy cuando estoy junto a él, al no verlo por tanto tiempo esos sentimientos se fueron nublando hasta quedar opacado por otras personas. Pero ahora eso ya no importa, ahora ya recuerdo lo que es estar con John, siempre fue mi única salida a todo este mundo, él fue mi ángel.

John se separó apenas de mí, quedando cara cara. Sus ojos fijos en los míos se fueron acercando al igual que sus labios, no me moví, ni tampoco me acerqué. Pero un milisegundo antes de que nuestros labios rozaran corrí mi cara, sintiendo la humedad de su boca en mi mejilla y también su sorpresa. Escucho como todos a mi alrededor hacian un ruidos sorpresivos, y cómo no, yo también lo estoy. Pero simplemente no pude, y mas estando Austin de testigo. a