Fue a los catorce.

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Los años en el pueblo pasaron a una velocidad impresionante, o así les pareció a los niños de Encanto.

A los padres tal vez les pareció un poco más lento debido a alguna que otra broma que les hizo salir canas.

Aunque Selene nunca hizo bromas, menos a la familia Madrigal... Ella sabía con quién debía y no meterse.

Claramente con la familia llena de magia... No.

Los aldeanos tal vez sufrieron una que otra broma pequeña, aunque no supo si sabían que la culpable fue ella.

Pero si recordaba a la perfección a esa persona que parecía deprimida de que la mayoría de las flores estuvieran muriendo por el clima.

Ella solo se acercó y ayudo al jardín.

Las flores de distintos colores florecieron. Parecía haberle traído alegría al señor que estaba ahí.

Algo parecido paso con la cosecha.

Un día todo estaba seco y al otro tenían lo suficiente para comer por el resto del año.

Y eso no eran bromas.

Solo les hizo bromas a dos personas.

Uno que se enojaba por todo y otra que le encontraba lo divertido y terminaba en ataques de risa.

Como esa vez que ambas no pudieron parar al ver al hijo de Felix

Mirabel empezó a reír y Ella también estallo en risas cuando la ruana de Camilo quedó rosada.

No por el color de la prenda, sino por el color de las mejillas del niño que habían terminado combinando.

Ambas de color rosado.

Camilo no le hablo por un día entero, sin embargo, no pareció soportarlo ya que el mismo fue el que al otro día le pidió disculpas por no hablarle.

Selene no sabía si debía o no disculparse por hacer que la Ruana fuera rosada, así que lo único que hizo fue devolverla a su color original.

Y esa fue la forma más fácil en la que los tres hicieron las pases.

Y si, fueron los tres... Porque la de lentes los obligo a juntarse.

Pero de todas formas el tiempo pasó y fue como todos terminaron creciendo.

Como pasaron cumpleaños tras cumpleaños. Como rieron y lloraron.

Demostrando poco a poco que estaban dejando de ser unos niños y se convertían en adultos.

Fue en ese instante que la joven empezó a tener aún más críticas hacía la crianza efectuada.

Porque cuando Selene tenía 14 años, se empezó a hablar en la casita sobre quien podría ser el prometido de Isa.

Y fue cuando se dio cuenta de muchas cosas.

Ese día supo que Isa no quería realmente casarse.

Ese día vio a la hermana de Camilo y entendió que Dolores estaba enamorada de alguien.

Y por último ese día se dio cuenta de que Alma no estaba tomando en cuenta los sentimientos de sus nietos.

Y ese era el mayor problema que estaban teniendo.

Una gran confusión de sentimientos dentro de la casa de los Madrigal.

Algo que debía resolverse o traería grandes problemas.

Selene se quedó todo el día junto a la joven y Dolores no supo de que se habló en el pueblo gracias a ella.

Ese día lo único que escucho la hermana de Camilo fue la voz de Selene, contándole historias y cantando con ella junto al piano.

Fue cuando Camilo cumplió los catorce que se dio cuenta que no quería compartir su tiempo con Selene.

No quería que Mirabel se riera a su lado.

No quería que su madre le hablará de como conoció a su padre y le dijera que en algún momento ella pasaría por lo mismo.

No le gustaba que Selene le diera la mano a Dolores, aunque sabía que eso era para ayudarla.

Y odiaba lo feliz que se veía al jugar con el pequeño Toñito.

Catorce años tenía Camilo cuando se enteró que sentía algo, mucho más fuerte que "amistad" por la chica.

Ese día fue la primera vez que sintió celos de toda su familia, porque si ellas querían tener una "noche de chicas" con Selene, las dejaban.

Porque podían estar todo el día juntas y nadie diría nada.

Porque no se ponían rojos cuando la joven les daba un abrazo y se despedía con un beso en la mejilla.

Y por muchas otras cosas...

Cosas que lo dejaron de mal humor casi todo el día.

Dejando a todos sin saber que hacer... porque nadie le había hecho algo para poder arreglarlo.

Sin embargo, la de lentes supo a la perfección que pasaba.

Porque escuchó a Camilo reclamarle a su reflejo en el baño.

Y en vez de decírselo a todos se lo guardo y decidió que debía hacer algo.

Lo pensó un rato y con gran facilidad llego a la solución del problema.

Fue ese día cuando Mirabel entendió que no estaba hecha para ser cupido, pero poco le importo... porque siguió intentando.

Porque la de lentes tenía algo muy claro. Selene era la única que siempre buscaba a "Camilo" y no que lo buscaba para que se transformara en otra persona.

Porque Selene era la única que estaba a su lado por quienes eran... no por ser unos Madrigal.

Selene era la única que veía en el fondo de todos y aunque no le gustara se quedaba.

Porque la de ojos grises era la que los aceptaba y los apoyaba.

Porque Selene era la única amiga que tenían los integrantes de la familia Madrigal.

Y era obvio que no la iban a perder.

Así que como pudo, empezó a idear un gran plan para que Selene dejara de decir que no era parte de la familia.

Primero la haría sentirse bienvenida siempre.

Después ayudaría a Camilo para que no se le encendieran las mejillas siempre que la tenía al frente.

Y luego le tiraría todas las indirectas a la familia entera sobre.

"En el pueblo dicen que nunca será una Madrigal"

O quizás. Les diría algo como.

"Escuché que José está enamorado de Selene".

Para ver si Camilo ponía de su parte con lo ideado.

Porque si algo había notado Mirabel en los años que había pasado junto a Selene fue que ella, aunque no lo admitiera, también tenía otro tipo de sentimientos por su primo.

Y aunque ella no era el mejor cupido, técnicamente el trabajo estaba casi completo...

Solo faltaba que ambos dejaran de ocultarlo y ella completaría su tarea.

Todos serían felices.

Camilo y Selene aceptarían sus sentimientos.

Y lo más importante... Selene sería una Madrigal.

Aunque para el último paso de seguro faltaban demasiados años.


Capítulo extra corto para continuar la historia medio abandonada UwU

KimPanqui💛

No es una MadrigalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora