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Al final los jefes nos agruparon de tal manera que quedáramos exactamente la carpa 17 y la 13, era nuestro sueño hecho realidad, los chicos hablamos y decidimos que cual era para cada cual, jaja que patéticos nos veíamos.
Entonces ya era el momento y nos sentamos en círculo todos unidos y empezamos por presentarnos.

Primero fuimos nosotros, comenzó Anthony y le siguió Dylan, Bryan, Steven y yo, después siguió una chica que estaba sentada a lado mio y dijo que se llamaba Sara, ella al parecer era la que le gustaba a Anthony, así que estuvo atento con su nombre; después siguió la que le gustaba a Dylan llamada Maria , después Patricia que le gustaba a Bryan y Milena que le gustaba a Steven.
Justo al final quedó la chica de mis ojos, la más hermosa; Se presentó, y con una sonrisa y voz tan suave e infantil como terciopelo dijo: Hola me llamo Natalia, me pueden decir Naty.

Desde ese momento súpe que el nombre de Naty iba a quedar marcado en mi vida para siempre.

Estábamos sentados de tal manera que ella quedaba exactamente al frente de mi y no pude parar de verla a cada segundo, hablamos y hablamos en grupo pero nunca cruzamos palabras entre los dos, pero ella me veía y yo la veía a ella.

Un campo de guerra de miradas como balas, se disparaban en ese momento y ocultándose como enemigos a las balas, agachabamos la mirada, intentando disimular que nada pasaba.

Pero ahí, exactamente ahí, fue cuando me di cuenta que estaba enamorado.

Seguimos conversando de cómo nos había ido en el día, y yo comenté de lo sucedido con mi asalto y lo extraño que fue, ella parecía muy preocupada de que me hubiese pasado algo, como si ya me conociera, pero no era así.

Después, cada uno en el grupo siguió comentando lo que les había sucedido en el día, pero no podía apartar la mirada de su bello rostro; Al momento en que le tocó hablar a ella, pude escuchar aparte de la ternura de su habla, la inteligencia y respeto que ella poseía al dialogar.

Fue entonces que nos pidieron que nos acostaramos en el piso y miraramos a las estrellas; nos encomendaron a darle gracias a Dios por todo lo bueno y lo malo del día, así que eso hice y mientras lo realizaba, me fue imposible no desviarme de mi plegaria y pensar en ella.

Justo cuando estaba por terminar, mientras todos veíamos las estrellas en silencio, pude avistar una hermosa figura resplandeciente cruzar los cielos, una estrella fugaz. Sucedió como en cámara lenta para mi, aunque en realidad fueron segundos, nunca en mi vida había visto una, era una maravilla divina.

En ese momento recordé que supuestamente cuando ves pasar una, si pides un deseo, se te cumple, y muy tontamente cerré los ojos y "deseé" poder conocer más a fondo a Naty, aunque dentro de mi sabía que era falso, me aferré a la loca idea de que si lo creía y tenía fe en ello, pasaría.

Después culminamos con la charla y nos reunimos en el centro del campamento para escuchar las ordenes de los jefes, y nos dijeron que ya íbamos a dormir y nos prepararamos para entrar a las carpas.

Nos advirtieron que ni bien estuviéramos adentro, absolutamente nadie podía hacer ruido, pero somos jóvenes y queremos diversión así que hicimos caso omiso y empezamos a hacer bulla a montón, contando chistes y molestando a los demás, ya para las 12:30 de la noche un amigo se le ocurrió la fantástica idea de poner una canción de gritos sexuales a todo volumen (la pondré en el siguiente capitulo XD) y despertar a todo el campamento con su aparato reproductor de música, fue una locura al momento de ponerla, mas todo el campamento estalló en risa y todos se despertaron.

Entonces se nos acercó un jefe a nuestra carpa y nos hicieron salir a esa hora para hacer ejercicio intenso y nos hicieron quedar en ropa interior y extender los brazos durante "una hora".

Con los brazos abiertos y en medio del campamento algunos salían a ver y burlarse de lo que pasaba, los 6 incluyendo el guía de mi patrulla estábamos ahí.

Nadie podía aguantar el dolor de tener los brazos estirados durante ese tiempo, así que cuando bajábamos los brazos nos hacían hacer flexiones de pecho, fue un martirio esa noche, pero quizá valió la pena, ahora todos nos conocieron pero me dio vergüenza al ver que hasta Nataly me vio en paños menores.

Después de un poco más de media hora, los jefes se apiadaron de nosotros y nos permitieron volver a dormir e igual seguimos haciendo bulla pero ya menormente, y entre broma y broma nos fuimos quedando dormidos sin antes no hacer la típica broma de pintarles la cara a los primeros en dormirse.

Una gran y roja mancha en sus caras diciendo: SOY GAY o dibujando penes en sus caras fue con lo que culminamos la noche Dylan y yo.

(Pondré foto a continuación)

A rejected diaryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora