Amor y Paciencia

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Los días pasaron y estaba muy deprimido, no comía, ni dormía, ni estudiaba, no vivía.

Era un muerto en vida, sentía como si mi corazón ya no bombeara, respiraba lento y casi no hablaba, no emitía un sonido en clase ni en mi casa.

Había cambiado completamente.

Tres días habían pasado desde la ultima vez que la vi y parecía que ya nunca más la iba a volver a ver.

La depresión en estos momentos suele ser muy estresante, se acercaron a mi varios pensamientos que me llenaban la cabeza de estupideces como suicidarme y cosas así

Pero me di cuenta que tenía que empezar a seguir con mi vida, después de todo quería solo la felicidad para ella, y si ella era feliz con él...quien era yo para impedirlo.

Decidí levantarme y bajé a desayunar todo despeinado y desarreglado.

Era Sábado y podría quedarme acostado todo el día en mi cama sin interrupciones, mí mamá sabía como me sentía así que no me decía nada, solo me dio tiempo.

Creo que las madres tienen un sexto sentido que les permite saber como nos sentimos.

Terminé mi comida y subí a mi habitación, respondí unos mensajes y me acosté a dormir.

***

"¡Ding dong!"
Se escuchó un sonido...

El timbre infernal de mi casa sonó, supuse que abriría mi mamá así que intenté reconciliar el sueño...

***

"¡DING DONG!"
sonó de nuevo

El maldito timbre me estaba volviendo loco, sonó 6 veces más y me di cuenta que no abriría mi mamá.

Bajé las escaleras en pijama y mis pantuflas, eran las 11:09 de la mañana y medio dormido y despeinado abrí la puerta.

En ese momento me asomé y no vi a nadie, así que lancé la puerta de un solo e hizo un estruendo fuerte.

Me retiraba a subir las escaleras y volvió a sonar el timbre.

Eufórico corrí hacia la puerta, la abrí y grité:
¡Que les sucede animales!

Y al darme cuenta de quien era me quedé paralizado.

Me dijo: Disculpame mucho, pensé que no había nadie y por eso me fui, quería hablar contigo a solas.

-Natalia en frente de mi puerta queriendo hablar a solas conmigo.

Le ofrecí unas disculpas y le dije que pasará adelante y subimos a mi cuarto.

Nos sentamos frente a frente en los bordes de mi cama y me dijo:

¿Cuál es tu 11:11?

Y yo le respondí: ¿qué?

Y ella me dijo que cuál era mi deseo de las 11:11 y me explicó que hay personas que creen que exactamente en el minuto de las 11:11 un deseo se te concederá, entonces le dije: mi 11:11 de toda la vida eres tú.

Me miró a los ojos y me besó.

Así nomas, sin planear nada, sin esforzarme, sin moverme si quiera, tuve mi primer beso, recordaría la fecha de hoy para toda mi vida.

Después de eso, la besé yo y nuestros labios parecían que nunca se iban a separar, era el mejor día de mi vida.

Tenía un viejo diario que me habían regalado y no sabía que escribir hasta hoy día, quería recordar esto para siempre y pensé que sería una buena forma de hacerlo.

No escribiría todos los días pero si cada vez que me pasara algo interesante, después de todo, mi vida era aburrida, así que quizá no lo llenaría, aunque con esto todo iba a cambiar.

Natalia se fue y le dije que la quería, no eramos nada pero pronto lo seríamos, solo quería organizar una declaración y proposición muy especial, después de todo, siempre he sido muy cauteloso y tipo Romantico, aunque no creí que me llegara a pasar a mi, pero soy un amante del amor y el romanticismo.

Algo se me ocurriría pronto, horita solo quería escribir lo que sentía en mi diario, así que me puse a escribir.

15 de Abril del 2014
bitácora de Michael
Día 1

Hoy tuve mi primer beso. Exactamente a las 11:11 A.M.
Fue increíble, no sé como lo habré hecho pero supongo que mejoraré con el paso del tiempo, espero que no sea el último de todos los besos que tengo para darle a Natalia.

Voy a empezar a escribir aquí todo lo memorable de mi vida a partir de ahora, así que... Bueno, no sé que se escribe en un diario pero creo que ya terminé, chao yo mismo.

Tomé mi diario, lo guardé en un lugar secreto y me acosté a chatear con Naty.

Mi cuarto tiene un armario grande que en su esquina inferior izquierda tiene un compartimiento que nunca pude abrir con mis padres, así que ellos piensan que solo es madera y lo que no saben es que si le das un golpe abajo se abre hacia arriba, así que ahí lo guardé.

Cayó la noche y me di cuenta que mi mamá sabía lo que había pasado, porque ya me hablaba normal y me hizo canguil.

Nos acostamos a dormir juntos y caí como pluma ligera en las profundidades del sueño.

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⏰ Última actualización: Mar 17, 2017 ⏰

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