A rejected diary

Confesión

Natalia se quedó asombrada por mi comentario, agachó la cabeza, y sin decir nada,hubo una pausa demasiado incomoda, fui un atrevido, un desesperado, en este momento me he equivocado, porque lo hize, no sé por qué, estoy loco de remate, lo lamento mujer.

Elevó su mirada y salió de su dulce boca, un comentario que me dejó anonadado.

Yo también te quiero. Dijo ella suavemente, pero no sé si te quiero de esa forma, tengo novio y no le puedo hacer daño, no soy de esas mujeres, tengo que pensarlo.

Pensé ahí que me quizo decir que no. ¡Lo sabía! Nunca nadie me llegaría a querer, soy una abominación, como pude pensar por un segundo que una chica tan hermosa como ella me aceptaría?!

Me desplomé cual edificio siendo demolido, destrozado por dentro y por fuera, la angustia me invadió y la pena recorrió por todas mis venas.

Aquel 11 de septiembre en que las torres gemelas fueron derrumbadas, causaron gran caos y perdidas humanas, tal como esa fecha hoy recordaré, el día que me derrumbé por ti, bella mujer.

No sabía que hacer, ni para donde correr, me dejaste atónito, no podré vencer; la furia y tristeza recorría mi mente, de ahora en adelante seré un ser inerte.

No sé si quiero saber de ti, ya no sé lo que quiero, te quería solo a ti, a nadie más quiero.

Nos quedamos callados un momento y acepté la realidad, le dije te entiendo, te puedo esperar.

Después de todos los pensamientos que pasaron por mi mente de dejarla, esas fueron las palabras que salieron de mi boca, que estúpido fui.

Natalia me dio un abrazo, quizás el ultimo, recibió una llamada y se marchó.

Quedé solo y abandonado pensando en mi interior ¿Por qué había hecho eso?, ¿Por qué me sentía así?, ¿Por qué estaba tan triste? ¿por qué quería llorar si no estaba lastimado exteriormente?

Fue ahí cúando descubrí lo que enserio era el amor.

Una mezcla de ira y dolor me invadieron, permitiendone derramar gotas de tristeza, algo que nunca había hecho.

Pasó un tiempo y decidí irme a mi casa, ya era tarde así que me iría a bañar.

Bajé a ver como estaba mi papá. Y le dije para irnos a cambiar, y aceptó, ya estábamos muy cansados, ya volveríamos mañana por la mañana.

................

Llegamos a la casa y me fui a bañar, terminé, me cambié y me fui a acostar a mi cuarto.

Cuando vi un nuevo mensaje de Natalia, decidí no leerlo, porque creí que me haría daño.

Tenía un blackberry de 2 gigas, así que no podía jugar mucho con él, tenía unos cuantos juegos pero no me entraban muchos y no eran los mas divertidos del mundo.

La luz roja de un nuevo mensaje de whatsapp seguía parpadeando, eso era lo bueno de mi celular, cada vez que llegaba un mensaje, te lo informaba con una luz roja intermitente que no paraba de tildar.

Abrí y vi que era un mensaje de Dylan preguntándome qué había pasado cúando nos dejó solos, y le conté lo sucedido.

Me dijo que me tranquilize, que hay muchas mujeres en la tierra, pero yo le respondí, que no hay ninguna como ella.

Entonces me dijo que siguiera luchando, si ella estuvo ahí es por algo, quizá estaba dudando acerca de su relación, quizás sentía lo mismo que yo.
No sé le respondí, puede ser, pero no lo sabremos hasta que el tiempo nos lo diga, la paciencia tendría que darme frutos esta vez, puesto que nunca había recibido algo a cambio.

Tenia ya mucho sueño y me despedí de él, y con un hasta mañana lo dejé.

No podía dormir por pensar en tantas cosas, mi madre por un lado y Natalia por otra.

Decidí acompañar a mi padre y me fui a su cuarto y cuando llegué nos abrazamos un rato, él no era del tipo frágil que te daba consejos, era un poco obstinado y a la antigua pero igual sabía que me quería, aunque no lo demostrara tanto.

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Abrazados nos dormimos hasta el otro día, cúando amaneció ya no estaba conmigo, se había despertado antes, pero no lo había sentido, fui a la cocina y lo encontré preparando algo, era raro porque nunca lo había visto cocinar, No era su estilo.

Me sirvió y la verdad estaba muy rico, hablamos un poco de cómo había aprendido mientras comíamos y al terminar, nos cambiamos y nos fuimos al hospital.