𝐂𝐚𝐧 𝐲𝐨𝐮 𝐬𝐞𝐞 𝐭𝐡𝐞 𝐝𝐚𝐫𝐤? [Elijah Mikaelson]

Ⅰ. 𝙏𝙝𝙚 𝙝𝙪𝙣𝙩𝙚𝙧

" El cazador "

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Elijah

Querido diario,
Ahora si he perdido el rumbo de mi vida. Sé que estoy haciendo lo correcto al alejarla de mi pero no se siente así. No debería extrañarme verme en la soledad después de todo fuimos creados para permanecer en ella desde que nos convertimos hasta nuestras eternidades enlazadas por la sangre, nuestro apellido y una promesa de estar juntos por siempre y para siempre.

No podía dejar de ver la puerta de mi estudio por la que ella salió corriendo con el corazón roto. Aunque aún no comprendía por qué mi intento de hipnosis había fracasado, nunca me había sucedido. Bueno, ahora que lo pienso sí. Hace unas décadas atrás intentando hipnotizar a los campesinos aledaños a Nueva Orleans ¿Será un hechizo anti hipnótico? ¿Sería eso posible?

Piensa Elijah...

No se necesita magia si tienes verbena. Claro.

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Narrador omnisciente

En Mystic Falls, Klaus intentó hipnotizar a Elena Gilbert y no lo logró. Posteriormente en su viaje al mismo pueblo, la misma Elena le había confesado a Elijah que bebía verbena para protegerse, a lo que el original le había contestado que no tenía necesidad de advertirlo puesto que él no intentaría hacerlo. Por alguna razón Elijah no había pensado en eso hasta este preciso instante en el que comenzó a preguntarse si Alice lo sabría todo.

¿Y si nunca la hipnotizó realmente? Pero aquel día en el auto él le quitó el collar de verbena que la rubia ostenta con elegancia en su delicado cuello. ¿Acaso era posible que Alice pudiera engañarlo de tal manera? Si ella sabe significa que no querría estar más con él, no tiene sentido ¿Por qué siguió amándolo aún así?

Después de una larga e inmortal vida, esta no era la primera vez que Elijah se enamoraba, la primera vez fue con Katherine. Pero sí era la primera vez que Elijah conocía el amor verdadero.

[...]

Alice

Han pasado horas desde que me senté en los escalones de madera que se encontraban en la puerta de la cabaña, bajo el umbral de madera de roble. No tenía muy claro cómo había permanecido ahí tan tranquila, tan pasiva por tanto tiempo. Quizá estaba asustada o quizá estaba intrigada.

—Disculpa que nos apartamos para conversar —Dijo Mikael mientras veía a Marcel subirse a su auto sin mi.

—¿A dónde va? —Pregunté.