SiZhui estaba harto.
Harto de que su propio papá le limitara a todo lo que él sabía y podía hacer. Él no se quería quedar atrás solo por no recibir aquel bendito don.
Su papá, la persona que supuestamente debería darle su voto de confianza, simplemente le negaba todo con un rotundo NO.
SiZhui no quería ser un inútil en la familia, siempre perfeccionaba sus manejos con Bichen, siempre mejoraba sus técnicas de pintura, siempre repasaba las partituras del Guqin, siempre estudiaba una y otra vez los libros que su difunto tío abuelo le había dejado como herencia, siempre ayudaba a su tía A-Li en la cocina. Pero aun así, nada de eso era suficiente para su papá.
—SiZhui, ¡ven aquí!
— ¡NO PAPÁ!
El estrepitoso grito de SiZhui retumbo en toda la casa. Sus tíos, quienes salieron alarmados por el alboroto, se sorprenden al ver que el dueño de tal grito le pertenecía al amable y tranquilo SiZhui.
— ¡SIEMPRE NIEGAS MI AYUDA EN TODO LO QUE TENGA QUE VER CON EL PUEBLO! —la voz de SiZhui no flaquea. Tiene los puños apretando su túnica. Tampoco piensa retirar la mirada fija que tiene en su papá.
Wei Ying solo lo miraba agitado, respirando con descoordinación, está dispuesto a escuchar a su hijo, pero primero necesitaba calmarlo.
— ¡NO VES QUE JIN LING ESTÁ CANSADO! ¡NO VES QUE JINGYI ESTÁ CANSADO! —SiZhui tiene razones para gritar la verdad a los cuatro vientos. Era testigo del cansancio de sus primos a lo largo de estos tres últimos años, a medida que iban creciendo las responsabilidades también crecían con ellos.
—SiZhui... no entiend...
— ¿ENTENDER QUE PAPÁ? —SiZhui lo interrumpe antes de terminar de hablar, su voz se distorsiona a un hilo de querer llorar. Traga para pasar su amargura, pero no puede, ahí se mantiene. —L-las responsabilidades del pueblo únicamente caen en sus hombros... la ansiedad y la presión hacen que pierdan el sentido de tener un don.
Wei Ying solo lo miraba agitado, respirando con descoordinación, sigue dispuesto a escuchar a su hijo.
—E-es por eso que la vela empezó agonizar hace mucho —SiZhui parpadea para despejar las lágrimas ansiaban por salir — A este paso, se perderá la armonía en el Gran Jingshi y con ello la Bendición del cielo.
Un corto silencio lleno de tensión inunda el momento.
Wei Ying trata de acercarse a su hijo y enrollarlo con un suave abrazo, pero SiZhui retrocede rechazando totalmente cualquier intento de afecto por parte de él. Esta acción lastimó el corazón de Wei Ying.
— ¿Tan inútil soy para ti?
Las palabras atravesaron como miles de dagas la pobre cabeza de Wei Ying, ¿Tan inútil soy para ti?
SiZhui gimotea limpiando con una manga las lágrimas que empezaban a caer. —Yo amo a esta familia papá y no quiero que se acabe la armonía solo por culpa tuya...
Wei Ying ensancha los ojos sorprendidos por la confesión de su hijo, ¿A-Yuan pensaba eso de mí todo es tiempo? —No digas eso, no sabes todo lo que hice solamente para protegerte.
— ¿Protegerme? —SiZhui siente que esas palabras no son suficientes para justificar el hecho que su papá ha estado haciendo con él todo este tiempo. — ¿No entiendes que nada más quiero ayudar?, ¡¿No entiendes que quiero salvar la armonía?! ¡LA BENDICIÓN DEL CIELO AGONIZA GRACIAS A TI PAPÁ!
El cielo se abre reflejando la caída de un rayo de luz brillante que podría dejar ciego a cualquiera, detrás de aquel evento, un ruido ensordecedor retumban en los oídos de aquellos que se encontraban cerca de la aterradora escena, los vientos bailan sin una dirección en común chocando entre sí y provocando fuertes sacudidas a su paso.
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Dos Oruguitas // WangXian
Short Story"Dos oruguitas enamoradas Pasan sus noches y madrugadas..." -¡Wei Ying!. -¡Lan Zhan! ¡Lan Zhan! ¡Seremos padres!. -¿Eh? ¡Lan Zhan despierta! ¡No es buen momento para desmayarse!. "Dos oruguitas paran el viento Mientras se abrazan con sen...