Dos Oruguitas // WangXian

Introducción

— ¿A dónde iras A-Xian?

Las repentinas palabras provocaron que el corazón de Wei Ying diera un brinco. —Jiejie, me asustaste con tu suave voz —dejó su pequeña bolsita de tela en la cama para poder colocar su mano en el corazón — Lo cual es extraño, sabes que puedes matar a cualquiera de un infarto de esa manera.

—Lo siento— esboza una suave sonrisa por las locas exageraciones de su hermano. Le pareció curioso saber a dónde iría Wei Ying en tan hermoso día. ¿Acaso pasó algo por alto o simplemente se olvidó de algo importante? No, será mejor preguntar. — ¿Pero a dónde iras?, Como hermana mayor que te ama y quiere mucho, necesito saber a dónde iras. Recuerda que la secta Wen esta...

—Sí, sí, sí, la secta Wen está buscando motivos y estúpidas excusas en los demás clanes para declarar una guerra por traición hacia su secta. Lo sé Jiejie.

—A-xian~ tu lenguaje.

—Parecen perros jiejie. Buscan y buscan por todos lados un motivo absurdo para iniciar una guerra pero nunca lo hallarán. Los perros son iguales, pero ellos buscan y buscan un hueso que enterraron en la tierra y jamás lo encontrarán. —exhala al recordar los problemas que la secta Wen últimamente está causando. Con dramatismo, Wei Ying posa su mano en la frente y se tira a la cama de espaldas quedando así su dramática mirada fija en el techo— Sabes jiejie, ya quiero que esto termine. Lo anhelo.

Yanli que estaba parada en el marco de la puerta de Wei Ying, ingresa y se sienta en el borde de la cama, acomoda sus largas mangas del brazo, mira de reojo a Wei Ying y sabe qué hacer para conseguir su atención de nuevo.

—Hice sopa de costillas de cerdo y raíz de loto, A-Xian —mira hacia atrás de reojo —Y A-Cheng tal vez este en casa, tal vez ya se habrá dado cuenta y tal vez se este acabando toda la sopa en este preciso momento —sonríe al ver que Wei Ying desaparece su inexpresiva mirada a una sorprendida y ofendida.

—Pensándolo bien jiejie —se levanta de su cama para sentarse en el borde junto con su hermana —Comeré antes de partir al festival —le dedica su característica sonrisa de media luna.

—Así que... irás al festival.

Wei Ying cometió un error, se da cuenta que reveló el lugar a donde iba a pasar todo el día. Ensancha los ojos para luego relajarlos y soltar una sonrisa atrapada de lado. —Verás jiejie...hmn... —no puede formular ninguna palabra coherente, necesita ingeniárselas cuidadosamente. Sabe que como miembro de la familia principal Jiang de Yunmeng, no puede estar por ahí andando sin que un perro perteneciente a los Wen lo esté acusando aunque sea por cruzar una mirada. Hijos de perra.

—Tranquilo A-Xian, ¿Sabías que padre está en una conferencia con los demás líderes de clan?

—No, no sabía — Wei Ying ladeo la cabeza a un lado sin comprender, la noticia de su hermana lo tomó desprevenido— ¿Y eso que tiene que ver?

Yanli niega con su cabeza, se acerca a Wei Ying para sostener su hombro con un gentil apretón —A-Xian, en la conferencia están discutiendo acerca de la destitución de Wen Ruohan como cultivador en Jefe. Ayudarán a la señorita Wen Qing a tomar el puesto. Ella es la cabeza de la segunda rama familiar Wen, la rama médica. ¡Recuperaremos nuestra libertad!

— ¿N-nuestra libertad?

— ¡Sí A-Xian! Los hijos de los líderes podrán salir a las calles sin preocupaciones ¡Otra vez!

Wei Ying resopla aliviado, parpadea varias veces hasta creérselo. Ve a su hermana preguntándole con la mirada si era cierto lo que le decía. Yanli capta la mirada y solo asiente.

— ¡jiejie! —Wei Ying abraza a Yanli elevándola por los aires. Su alegría en inmensa, incomparable, infinita. Es la mejor noticia que recibió en toda su vida. Las efusivas risas que después se volvieron exuberantes carcajadas no tardaron en llenar por un extenso momento toda la habitación de Wei Ying.